lunes, 8 de agosto de 2011

Elección de decisiones y de "aspectos representativos"...

A veces todo se resume en "algo"..
A veces, estoy confundido y me siento encerrado en un solo sentido.
A veces todo es cuestión de entender qué lado elegiste para que te represente...
dos aspectos opuestos esperando allí adentro,
tironeando tu cuerpo por las extremidades como un juguete, como un juguete que se rompe.

Me acuerdo de aquellas veces que las decisiones sobre cierta cuestión importante carcomían mi cabeza, y me llevaba todo de aquel tiempo que disponía. Recuerdo al fin decidirme totalmente. Eso es lo que generalmente hago, pensar hasta resolverlo de una vez o al menos intentarlo.
No hay muchos temas que tengan una resolución incompleta en cuanto a "ciertas cuestiones de aspecto social" para mí. Es simplemente intentar elegir lo que uno cree mejor, y si se confunde uno asumirá la responsabilidad orgullosamente, sin quejarse.
Sin embargo hubo una vez.. que la decisión supuso mi completa perdición, era una pelea de mi personalidad, era una pelea de valores, era una pelea de todo mi ser. Y no pude resolverlo de una vez, los dias pasaban mientras más confusión era solo lo que quedaba.

Elegir "esto" significaría valorar el sacrificio y el esfuerzo, por supuesto una resolución difícil, dolorosa, pero totalmente digna a veces y valiente. Que de ser cumplida y finalizada exitosamente puede producir grandes dosis de superación personal, gratificación y felicidad. Si elegía "esto otro" significaría justicia, lo correcto, la adjudicación de mi superioridad que aplastaría al insecto, yo por encima, yo aceptandome, yo respetandome, yo aceptando la realidad de que no soy un juguete, de que la ley de la vida es simple, en el sentido de que si haces algo mal se paga, en que cada causa tiene su efecto. Porque no simplemente demostrar el efecto?, porque esconderlo?, claro eso no significaría matar, ni hacer nada incorrecto. Solo justicia..

Esos son en palabras dos sentidos pero que sin embargo se iban por las nubes, eran dos cosas camufladas que en realidad eran algo mas grande. Recuerdo que me enloquecía, que creía establecer mi respuesta definitiva, pero que en un segundo literalmente cambiaba bruscamente mi decisión por lo contrario. Y así varias veces, hasta terminar agotado, confundido, ya sin ninguna razón que me sustente.
La pelea era más fuerte que lo que ustedes se podrían imaginar, me devastaba completamente, era realmente muy violenta. Me destrozaba hasta sumirme en una inmovilidad preocupante, me sumergía en una inmovilidad temerosa de esperar la muerte, un terror atrapante que me torturaba, esos momentos era como dos fuerzas desgarrando mi alma.. partiéndola a trozos..
Al principio de aquellos episodios no me preocupaba nada más que la resolución, pero terminaba temiendo por mi integridad física y psicológica.
"Esto me va a matar", era lo que pensaba, pero tenía que seguir hasta el final, tenía que elegir, tomar mi decisión..

y si había una tercera opción? busque esa tercera opción hasta el hartazgo. El tiempo termino por tranquilizarme finalmente, elegí esa opción (la de darme tiempo y dejarlo en suspenso) ya que era inútil, el esfuerzo por algo que es imposible es totalmente en vano.. debía comprenderme, debía comprender mi dolor y como "funcionaban" las cosas, debía aprender a convivir con ese dolor sobre todo. Debía aprender a cambiarlo para que sea otra cosa, algo que sea productivo.. algo que alimente mis ganas.
Pero eso me enseño a anteponerme a veces a mí mismo.. y de volver en mis caminos y retomar otros, si creo que algo hay que llevarlo a la oscuridad.. o si por el contrario es necesario llevarlo por la luz.

A veces uno siente que no puede elegir, un procesamiento se desprende velozmente, salta naturalmente a resolver con sus cualidades, elementos y recursos disponibles la cuestión.
Sin embargo algunas otras veces, todo se resume a qué aspecto elegimos para representar nuestra idea de resolución.. aquellos dos polos opuestos, uno resolviéndolo como si fuese un héroe que va a sacrificarse, y el otro con la severidad de prevalecer y mantenerse por encima sin dejar al problema "moverse" cambiar.. y restablecerse a si mismo en otra forma.

 En cierto sentido los llamo también luz y oscuridad.. pero son dos cosas diferentes a lo que naturalmente se tiene por referencia.

Yo a veces elijo que me represente el lado oscuro, otras veces prefiero la luz...
pero no puedo quedarme quieto en ninguna, ya que siento que me destruirían. Siempre necesito de las dos. Y siempre necesito trabajar aunque me canse, hasta encontrar el equilibrio entre ambas. 

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