lunes, 12 de diciembre de 2011

El bosque encantado...

El segundo se abría, se rompía,
él estaba sentado
encantando cada una de sus ideas locas
a las abstracciones mas diversas.
Allí fue cuando un pensamiento formado,
se escabullo, esquivando difíciles estructuras,
para formar uno con el entorno y el universo,
y todo cambió...
como si ese pensamiento desprendiera un mundo fantástico.
Apareció un bosque...
un hermoso bosque, acobijándolo...
se reía con tan solo ver a aquellos pequeños animales
saltando y correteando por ahí..

caminó en tan hermoso lugar..
abrazándose con el viento..
emocionándose con las hojas doradas dispersas en el suelo..
decorando algo perfecto..

en las flores habían mariposas..
y por algunas otras pasaban velozmente picaflores
con sus alas rápidas tan simpáticos y contentos..
los árboles se movían lentamente
como si todo fuese un gran sueño
paso tras paso..
variaban los colores de aquellas hojas
que decoraban los árboles y el suelo,
las formas de los árboles tan variados
y sus texturas
trasmitían la sabiduría de la naturaleza
hojas rozadas.. violetas, azuladas..
naranjas, blancas, negras...

el impacto en sus ojos lo ensimismaba,
era tanto la potencia de la belleza..
...
el bosque encantado lo sentía tan vivo..
la energía se desprendía brillando en cada hoja
en cada rama, en la misma tierra y el pasto..
como si algo en lo profundo estuviera escondido, durmiendo
siendo el poder absoluto, el creador de toda la vida..
mas allá de las raíces de los árboles milenarios,
sentía como que el contacto con la superficie, con las hojas, plantas, o aquellos mismos árboles
sería un sistema nervioso, que le mandaba señales a aquel ser inmenso..
y cada vez que rosaba un pétalo, o sentía en el yema de sus dedos los pelillos de alguna hoja, aquel ser se confortaba y se reía con él, con una gran devoción.. y sentido del humor..

fue al fin cuando llego a un lago..

el cielo le regalaba la mas preciosa vista
una aurora boreal encendía el cielo de noche con tantas y tantas estrellas,
mirando el lago en sí, vio luciérnagas volando y jugando..

de las aguas se elevaron miles de hadas alegres con su danza..
con su coreografía hermosa e intensa, que anonadaría a cualquier humano,
en el bosque también vio un tronco tirado, mas allá del lago,
y se dirigió allí para sentarse..

los pájaros aun de noche cantaban,
al principio algunos giraron entorno a él, mientras caminaba, jugando con él,
luego uno se poso sobre su hombro
luego otro se detuvo en su mano,
el chico y el pajarito se quedaron mirando
simplemente parecían disfrutar el uno del otro..

allí, en el bosque encantado luego de tanto apreciarlo,
se tiro en el suelo y simplemente se durmió
entre la suavidad de las hojas y el pasto
que parecían reconfortarlo
en la oscuridad tranquila de la noche.. se despertó
había llegado alguien, una muchacha que lo abrazo por la espalda..
él parecía que ya la conocía, pues no se asusto.. una gran sonrisa se dibujo en el rostro de ambos,
en si no era importante el hecho de que se conocieran o no, simplemente estaban allí, y habían llegado a ese lugar,
para vivir allí por siempre..

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