miércoles, 8 de agosto de 2012

Cuentos de vida...





Era una paradoja de la vida, una burla directa hacia aquello que había tomado como natural.
 
De alguna manera la vida se le presentaba ahora como un animal en movimiento, con un sentido extraño del humor. Moviendo sus cuerdas morbosamente, milímetro a milímetro encerrándolo en un sin sentido.

Que era lo que se esbozó en su mente? que es aquello que presencio sutilmente, que se presento de forma parcial? como si lo que estuviera detrás de todo fuera algo mucho más grande...
 
La cabeza empieza a maquinar las formas y las razones, pero se da cuenta que la capacidad no es suficiente para contener la inmensidad, la confusión, el caos.

Cada engranaje, cada punto deja de ser algo efímero, algo alejado de todo, una parte dispar, algo perdido en el tiempo... cada cosa tenía un porqué, y el tiempo
empieza a jugar una y otra vez. El tiempo deja de comportarse como siempre lo había hecho… y empieza a moverse en forma de ondas.

Regresar, volverlo a vivir, entender un punto al final de todo, un punto que me abre puertas cuando regresa en los pensamientos de recuerdos. Eso no era como lo veía en ese momento, eso era parte de algo realmente más grande que mi propia persona. Empieza a vivir en la no-linealidad..
El pasado también cambia de significado cuando se lo completa en el presente.

Entonces se vuelve loco como si le presentaran un enigma indescifrable, el querrá descubrirlo hasta las últimas consecuencias.


Es una paradoja... un click hacía su cabeza, cuando empezaba a escuchar a sus amigos hablando de felicidad y amor, y tristeza... y todas las cosas que uno debe
hacer y que no debe hacer. Cada uno parecía un experto que había dejado el tiempo y el espacio.
Allí eternizado en el momento, el legado de la humanidad…
Había gestado unos hijos y esos hijos habían tenido hijos... siguiendo el camino a la generación en donde se detenía y allí se reunía casi la totalidad del conocimiento de la historia, envuelta en unas personas que escupían palabras desde su boca.

Todo eso era de alguna forma cierta, de alguna forma entendible, de alguna forma lógico.


Pero el mantenía una discordancia en su mente, el mantenía una presencia desentonante, un mal que deformaba las significaciones de las palabras.

Algo lo mantenía corroborando en detalle cada mínima expresión.

"Cuál es su momento actual para que piensen eso? qué es lo que está procesando su mente? qué cosas vivieron con aquellos ojos, con aquellos mismos ojos que ahora
están viendo la idea mientras la desarrollan? y qué es eso que se enciende en mis ojos? Por qué no veo normal, por qué me acerco a sus expresiones? a sus gestos corporales y faciales... "

Dicen lo que sienten? dicen lo que quieren creer?
lo creen realmente en el fondo? es una esperanza?...

Él lo ve bien, ninguno llego a decir todo lo que quiso decir, no es así?.. Ellos lo ven tan claro en sus mentes, ya lo pensaron varias veces, y tienen una muy buena idea de
las dimensiones demenciales de aquellas reflexiones.
Pero se les escapa el tiempo, y se les escapa el momento. Los otros que escuchan, no son sus iguales.. los otros que
escuchan, no piensan ni sienten igual. Están por consecuencia alejados del entendimiento que él/ ella tiene.

Les encantarían agregar miles de palabras más, para cerrar más cada idea. Pero no es necesario, para que gastarse?. El tiempo vuela, y el esfuerzo jamás seria
apreciado.

Para que los demás los entiendan el/ella debería tener el poder de mostrarles su vida a través de imágenes y vivencias, cosas que superó, que los haga sentir como su persona, en el mismo sitio, en la misma posición mental. Pero eso estaría mal. Las personas a penas pueden con sus propias vidas, quién sería tan egoísta de hacer pesar su propia vida en la vida ajena a propósito?. Deberíamos entonces ser tan cuidadosos si tuviéramos ese poder para no enloquecer al otro. Deberíamos seleccionar tan bien las cosas que mostrar, aunque sería tan difícil que preferiblemente sería mejor dejar todo como está y solo hacer como siempre, expresar solo con palabras vagas e intentar llegarles de la mejor forma…


Pero todo eso, ese intento de explicar, le demostró a él que estaba ante unas personas inteligentes y que cada una de ellas, como al igual que él, cedían un poco de su tiempo para escuchar al otro.

Para respetarlo. Por eso no terminaban sus ideas.

Lo que dicen realmente no es lo que se escucha de sus palabras, es eso y mucho más, es también aquella frustración que sienten al frenar sus discursos, es ese vacío, por la persecución fallida de la verdad. Querían dejar un sentido oculto... querían pero sus ideas le fallaron,
sonando solo con sinfonías de palabras, a veces incluso contradictorias. Nada más.

Pero no sabían que ese hecho los diferenciaba. Él sabía, que aunque fallaran en generar el misterio, aunque fallaran en su empresa, inclusive ellos, sin saberlo lo estaban haciendo bien. Solo que jamás el mundo lo sabría en aquel momento,

solo él. Solo él.


Lleno de buenas intenciones explicaban sus posturas.
Pero lo real esta más allá de lo que vivieron individualmente.

Porque la excepción era alguien que estaba escuchando.

Lo principal es entender que uno no está del todo acertado.

Él era la excepción…

Porque por más felicidad, por mas bien que se hagan las cosas, algo se encuentra mal. Y si no hay suerte, y si la vida era errática con él, y si ... ?????

por más de que seas sincero, por más de que te esfuerces, por mas frio, por mas claro que tengas la idea de no depender de alguien, es algo que simplemente toca...

Uno no elige algunas cosas. Es fácil decir. Es difícil hacer y aplicar.




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