domingo, 5 de mayo de 2013

Donde reside el dolor...




Miro mi cuerpo... tal vez como una forma, una manera de conocerme más
saber si algo me ha pasado,
para enterarme si he cambiado
o si hay algo mal...
Me obsesiono con el encuentro de algo que aun no estoy seguro, de algo que me llama sin siquiera sonar con una voz.
Enfoco mis manos...
deslizándome desde su inicio hasta la punta de los dedos…
pero no parecen contener nada raro
no me siento sucio...
pude haber cometido errores... pero mi cuerpo parece limpio...
mi piel no esta "dañada o manchada".. no de aquella forma a la que me refiero
y aunque me corte para ver desde adentro… ni la sangre, ni los músculos me dirán nada.
No hay algo que me incomode superficialmente que me resulte tan grave o alarmante.
Tampoco me siento corrompido... o con cargo de conciencia...
No hay nada en mi cuerpo que parezca doler...

Pero sé que algo en mí no está bien…
no es q lo sienta en alguna parte especifica...
 y ese hecho es algo que recién empiezo a descubrir...
no es algo que lo sienta en un alma esparcida en la materia.. o siquiera en la mente
concentrándonos ahí arriba, donde salen nuestros pensamientos...
o incluso en el corazón...
Esa incomodidad estaba en un sitio imposible de ubicar... ese dolor viene
desde una extraña dimensión y me hace pensar en que podemos ser mas grandes
de lo que podamos imaginar o incluso más miserables... que somos un portal y
que existe ... el interior del interior…

Que difícil es entonces asfixiar la puerta para no evocar ideas adversas..
o evitar que aquellos sentimientos nos invadan...
no puedo apretar mis músculos... o contrarrestar del todo mis ideas. Tal vez, si, la fuerza de mis ideas oculte aquel espacio por un tiempo... pero seguirá ahí.. girando...

Esto es mi propia reflexión acerca de dónde contenemos el dolor...
concentrándome en todas aquellas partes individualmente donde dicen
encontrarse o residir los sentimientos.

La inspección de mí mismo recorriéndome profundamente...
Esto es mi completa abstracción de los sentidos... sólo la energía intentando encontrar el entrometido gusano de las pesadillas...    



1 comentario:

  1. Hey!! jamás serás un entrometido. Jajajaj tus soliloquios al comentar son peculiares. Un abrazo y todo fluye, a veces lento a veces no, pero agradable la onda de respirar.

    ResponderEliminar