miércoles, 26 de junio de 2013

Perder puede ser... pero perderTE no es una opción...




La verdad es que pienso y pienso demasiado...
y tal vez no sea lo más adecuado.

Sé que las personas deben intentar comprender a los demás... especialmente a quienes nos importan, pero es difícil entender cuando uno genera la expresión más cariñosa que puede desde lo profundo de sus sentimientos y le responden con indiferencia, o con una frialdad un tanto innecesaria, incluso lastimera. Casi a propósito... Nunca entendí las ocurrencias de las personas para no hacerse cargo de lo que realmente le toca.
En ese sentido me pregunto por qué hago esto? por qué preocuparme de esa manera... cuando las cosas me demuestran que inevitablemente perderé por este camino?

Pero hay algo que me preocupa más que esto y es que no se bien lo que sucederá... así como aun nos hablamos también es probable que esto sea los últimos compases de una relación estancada en la que los próximos días no habrá más que alejamiento y posteriormente el final completo...
Hay un final para esto? un final verdadero? y si es así... cómo puedo prepararme para el terror que eso me producirá? por qué en mi mundo no cabe la idea de que no esté acompañándome?

Teniendo en cuenta esto puedo ver la contradicción que es todo esto... "vamos a enviarle un mensaje siii..." (tal vez luego no pueda hacerlo, tal vez se acerque el final y me lamentare por siempre) En el lado opuesto aparece un "no mejor no le envío nada, si ni siquiera le intereso, es una pérdida de tiempo..."

Indiscutiblemente comienza a ganar el acto primero al ser una noción tan fuerte, que me produce pavor... “ Y si pierdo el contacto??”
La vida pasa a veces sin darnos cuenta... pronto sucederán cosas... pronto se entenderá mas todo... y quizás mañana este pensando en las cosas que ocurrieron teniendo tanta nostalgia guardada en el pecho... de personas conocidas perdidas por el tiempo... arrebatadas como de la nada...
y sus sonrisas iluminadas haciéndome lamentar de lo incierto de esto... de la tragedia de los hechos...

Si tuviera con mi palabra el poder de coronar personas para jamás perderlas, no lo dudes, te elegiría aun viéndote feliz en otros brazos y no en los míos...

y pediría al supuesto señor que aquella relación de las más importantes en mi vida se mantenga hasta el final de mis días...

Sos tanto para mí que no puedo soportar la idea de no verte nunca más ni siquiera por una mísera foto para aniquilar mi sed...
No puedo soportar la idea de no hablarte.. de no escuchar tu voz...
Es por eso que aquel pasado se quedo conmigo para estar a mi lado... y extrañarte un poco menos a pesar de que lo que te extraño sigue siendo tanto...
Cierro mis ojos y con fuerza reproduzco tu imagen para darme aliento...

Te hablo por que aunque ya no sea lo mismo y la importancia que me tienes no sea algo a favor que este de mi parte... puede que el día de mañana decidas irte como ya lo han hecho...

De alguna manera ya te fuiste y me sentí tan abandonado... solo quiero que no te vayas para siempre...

Es un poco gracioso pensarlo... quizás en un futuro no tan lejano nos crucemos e intercambiemos palabras... sabiendo que nos hemos conocido casi obligados... pero nos sentiremos como dos desconocidos... solo pasando para terminar postrados en nuestras camas terminando lo mejor que podemos aquel día... siguiendo un objetivo alejado que no tiene nada que ver con adorar nuestra extraña relación.. y los pensamientos de aquella noche se esfumen cuando despertemos por la mañana y sigamos como si nada hubiera pasado...


Como soportar que tus risas se vuelquen en experiencias que no tienen nada que ver conmigo y que ni una sola lo haga…?




martes, 25 de junio de 2013

Sonrisa disfrazada de espanto...




Aunque me permita reír y sienta que pueda hacerlo...
Aunque incluso me haga tan bien... ya no es igual...
Noto como si aquel impulso de felicidad estaría estropeado, lastimado en su raíz. Hay algo que lo arruina desde adentro, resultando llegar al exterior en una forma extraña, a veces mentirosa.
Sin embargo no siempre es así…

En ocasiones la vida establece condiciones adecuadas, "justas", para estar mal… en esas circunstancias me siento en el medio de una pelea para no desanimarme… unos días que empiezan pesados a los cuales no deseo enfrentar.

Perdí algo tan valioso que no puedo dejar de reprocharme por eso… sentir aquellos nerviosismos especiales… ese “no saber" amigable que me invitaba a imaginar… a atravesar… a investigar por mi mismo… ahora se trasformo en un "no saber" temido…

Hoy por hoy si pudiera hablar conmigo mismo por un pequeño momento CASUAL suponiendo una hipotética situación en donde no conozco a mi yo… seguramente me diera la impresión de que sería una persona más del montón. Nadie que valga la pena conocer, y eso es feo…
Siento que no vale la pena explicar o esforzarme en agradar… Como si su ineficacia para entender y la mía para explicar estuvieran complotadas en que no es necesario nada de más… ningún esfuerzo…


Tengo que aprender a no comparar tanto... a dejar las cosas ser...
Me encuentro con que siempre hago un balance... pero aquello por lo que estoy atravesando jamás será igual a aquello otro que sucedió… tan fuerte...
Lo “único” se perdió, todo parece tan frío…
Tengo una sensación como si hubiese vivido demasiado de ciertos aspectos específicos, que es difícil sorprenderme en esa materia... 
Sin embargo la realidad es que me falta tanto y viví tan poco, incluso en aquello donde creo tener experiencia...
Tan solo espero que me sorprendan de nuevo... que me animen a seguir adelante, que alienten a este estúpido para que de unos pasos más...

No cabe en mi lógica estar tan débil... me cuesta creerme así, me desespera...
Y es cuando mis pies caminan de un lugar a otro… y mi cabeza hace lo mismo… para dar con una solución rápida antes de perderme totalmente…
Algo convirtiéndose en una cosa retroalimentada para parecer transmutar por siempre en otra cosa peor y aun mas peor, en un ciclo infinito.

Quería salvarme porque tome responsabilidad con aquel a quien veo en el espejo... y lo necesito a pleno… lo necesito al 100 % para aprovechar todas las oportunidades...

Pero esto es un infierno... siento que no puedo... y me estoy pudriendo acá desde adentro... mientras miro a aquel... como va sufriendo las secuelas de lo que ocurre aquí... porque esto de adentro, donde estoy... tiene consecuencias allí afuera donde está él...
Las marcas se muestran en la piel, en sus gestos, en sus acciones, en su habla... y en los ojos que están perdidos...
Lo quiero... pero lo estoy perdiendo...
Cómo mirarlo cuando lo he traicionado? Como aguantar unos segundos completos viéndolo a la cara? Es por eso que el miedo me intimida y la vergüenza me toma de los pelos para agachar mi cabeza. Le estoy fallando…

Cómo puedo seguir?

... Una salida con mis amigos que me despejó los problemas...
Una conversación por chat y a través de cam con chicas desconocidas que me halagan.
Pero ahí se quedan las sonrisas... muriendo en el lugar exacto...
No me persiguen, no intentan quedarse conmigo... solo se mantienen lo más que pueden aferradas entre la superficie, limitada por su marco... Ahí pasó, ahí queda…

Tengo tanto miedo que mi vida siga siendo esto... que me atrevo a rendirme... 

Ya escarbé demasiado para encontrar energías, para encontrar perdón, para encontrar fuerzas, o residuos de esperanza...
Fui tentado a adoptar las sombras primero y luego a la misma oscuridad supuestamente vacía. Encontré en aquella “nada” una forma para construir algo, el poder para hacerlo...
Más fuerte que lo solido, más conocido que lo que contiene forma...
Me nutría de abismo, como si un vagabundo comiera basura para sobrevivir... me alimentaba de tinieblas...
Es una práctica tan peligrosa que debes aprender a controlarlo... pero los efectos jamás serán evitados... el grado de locura que alguien es capaz de alcanzar no puede ser descrito, quizás solo expresado con el sonido de la palabra "tortura"...

Aprendí a intentar evitar monstruos, quizás monstruos inexistentes, o  creados por mí mismo....

Aprendí a economizar recursos...
sin embargo… cómo economizar en esas ocasiones en las que solo me queda desplegar la potencia completa de lo que he encontrado… obligado por los requerimientos de la situaciones, por la demanda desesperada que grita auxilio...
Sustentado por la fuerza de mi voluntad, expresado a pleno en la conciencia de algún escrito...
Aquellos escritos con hojas de tragedia y palabras de esfuerzo...
Cuando encuentro la expresión adecuada salgo corriendo a desplegar su significado y estamparla entre multitudes de publicaciones en el cielo… quizás alguien lo lea…
o incluso rasgarla con piedras en el suelo… en una de esas alguien triste pueda encontrarlo si es que no esta tan sumido en sus pensamientos o tal vez para ello deba enterrarla bien profundo bajo tierra.
Cuando encuentro algo no me queda otra que utilizarlo para intentar avanzar lo que no he podido y estar a la par de lo que requiere mi presencia y mi nombre… intentando recuperar terreno…

AMOR... AMOR balbuceo en la oscuridad... escupiendo tinta negra de mi boca....
FELICIDAD FELICIDADDD.... arrastrando cada silaba como un moribundo... casi inentendible…
completamente repugnante, pero llevando mi cuerpo y espíritu a últimas instancias...

Siento que no hay lo que se llama... un "ultimo nivel" en esto que se describe como “vida”. Uno puede caer eternamente sin encontrar suelo... hasta el cansancio...
Hasta que te acuerdas que aun sin mantenerte en pie puedes crear un camino...
Pero es tan difícil que tal vez prefiera atormentarme a mí mismo con un supuesto infierno... este infierno que veo ahora...
ojalá alguien alguna vez me ayude a aprender como quererme...
a susurrarme “te quieros” para que la leve vibración se convierta en el grito más fuerte que me despierte por dentro....

En aquellos momentos desesperantes las cosas se vuelven tan extrañas... la oscuridad te atrapa como una enredadera mientras uno intenta salir moviéndose violentamente, convulsionando de espanto....
como si estuvieras en el miedo de un incendio, quemándote...
Sin embargo cuando nada esta meditado se es víctima de la espontaneidad, incluso arriesgándose a acciones peligrosas.
Cuando ya no tienes nada que perder te dejas vencer... y ya no te intentas zafar de sus garras... sino que ahora aferras vos mismo la oscuridad... para que esta vez ella intente liberarse de vos... si es que puede...

Y lo aprietas tan fuerte que lo conviertes en tu amor... y lo sumerges en lo profunde del alma como si fuese agua...
quizás se ahogue allí adentro...
tal vez se limpie....

La lucha lo desmorona... lo mantiene como un inútil en la vida real... “este tipo no tiene opinión”, “él es aburrido”…
Pero cada esfuerzo...el espera, tendrá su consecuencia, su recompensa...

Él se ahogara con el líquido queriendo salir de su boca... de cada palabra de tinta negra...
Hará sonidos de ahorcadas... al igual como si estuviera atragantándose con su propio vómito...


Algún día sonreirás sin poder evitar tener la boca manchada de esa espesa viscosidad negra... convirtiéndolo en una macabra expresión de la verdadera felicidad. Presagiando el acercamiento de un mundo nuevo...
A pesar de contener atrofiada la garganta de aquel siniestro líquido, burbujeando de gárgaras... a pesar de apresar la lengua en una aparatosa maraña de caos, como lombrices oscuras retorcidas... podrás largar el último aliento... quizás tu mejor legado hacia la humanidad


Una sonrisa disfrazada de espanto…


jueves, 6 de junio de 2013

Solo caminando por los pasillos sin un rumbo fijo...




Siempre me tomé la libertad de sentir el aire vivo que se percibe a través del silencio de esta casa...
Como si tuviera una recarga electromagnética, salido de la profundidad...
Por eso me parece normal que uno se tiente a cerrar los ojos por unos instantes, casi obligado… persiguiendo la sensación.

Frenarse tan solo por instantes, dejando los pasos que generan aquel ruido molesto con el impacto intrometido de los pies, para dejarse fluir.
Estoy en este pasillo por el que tantos han caminado y se han ido así de simple como vinieron.
Pero esta casa tiene tantos otros pasillos y cada uno cuenta algo diferente... que es imposible no interconectar las historias en una inmensa nostalgia. Latente, como un corazón, y solo audible cuando nos percatamos de su existencia y estamos lo suficientemente preparados para hacerlo.

Cada sector de estos respetados pasillos nos describe su gloria en el pasado;
La armadura con el yelmo cabizbajo, ligeramente inclinaba su cabeza hacia uno de sus hombros. En una postura de lamento eterno que lo mostraba perdido en ese mismo vacío por el que se rellena su cuerpo. Esa oscuridad había penetrando la armadura ingresando por una de las ranuras del casco, utilizada para que el caballero pueda ver... Él se encuentra ensimismado, como si estuviera viendo el hueco de aquella madera polvorienta, tal vez recordando por siempre la forma en que se produjo la imperfección en el suelo.

A la par los cambios de luces siendo las transiciones lentas de día y de noche se intercalaban desinteresadas, constantes, modificando de alguna forma la escena. Agregandole resplandor en las mañanas, y una tristeza con los tonos grises por el acercamiento de la tormenta, o tonos azules cuando la luna la observaba.
El florero con la rajadura en el que se esconde una flor marchita.
La lámpara de pie con forma de ángel color ocre cerca del sofá...
El ajedrez de la ventana, con dos sillas vacías esperando a ser terminado. Con un caballo de mirada seria y boca abierta, resultando en un gesto tétrico, listo para avanzar en cualquier momento, pero inmóvil, clavado en su posición, petrificado.
Hasta pienso en cómo hace contraste el pasado en este presente... esa diminuta araña que pasaba justo por aquellos casilleros, seguramente notaba la figura enorme alzándose temible.
La pieza... esta adelantada insinuándose al rey blanco. Tal vez habría sido una partida normal, pero para aquellos desparramados participantes significaba una batalla de héroes ya olvidada.
El reloj a péndulo aun funcionando aunque erráticamente... Si supieran que aquel tiempo es su tiempo verdadero… Cada cosa tiene su tiempo por más de que queramos desesperadamente mantener un orden, una "comunión", una igualdad...
Tantos han pasado pidiéndole por favor la hora, y ellos se habrían vuelto locos al no entender su respuesta.

Algo escondido se insinúa en cada una de las esquinas. Y yo estaré esperando algún día que se presente directamente. Hasta ahora igual, no puedo quejarme. Señales de su existencia siempre hubieron para avivar mi espíritu... Pero las personas han perdido el encanto del misterio... ya no las perciben... Ni aquí, ni allá, ni en ningún sitio. Si me dieran la oportunidad yo se los demostraría… incendiaría aquel concepto abstracto para que jamás muera en ellos.

Bueno… han aparecido personas interesantes. Veremos qué es lo que sucede con ellos.
A veces me da la sensación, no, tengo la seguridad de que cuando el viento mueve las hojas de los árboles en esas noches tormentosas apreciadas por las ventanas... yo siento que tengo un aliento sobre mi nuca... tan sutil como un susurro... un aliento que avanza, sin interrupciones externas, por las líneas armadas con las paredes estrechas de una red de pasillos laberínticos. Un aliento que deja mi interior temblando, ya no por el miedo, sino de emoción... Es por ese motivo que no se me hace asfixiante este sitio; nunca me sentí falto de aire aunque no haya nada abierto. Sin embargo no hay motivo para suponer que la fuente venga desde afuera. Algo acá adentro, mantiene un movimiento, un cambio, un renuevo constante del aire.
Pero… recuerdo aquellos días, cuando era todo un pequeño... intentando atrapar a quien producía el golpe molesto detrás de la puerta principal, como pidiéndome entrar.
Recuerdo ir enfurecido y mover la puerta bruscamente... un paisaje boscoso me recibía tranquilo, casi sonriente pero sin nadie ahí. Solo sentía al viento helado atravesarme en espiral e ingresar perdiéndose en los sectores más profundos. Me dejaba tan confundido... no podía más que mirar hacia atrás instintivamente. Viéndolo alejarse.

Bueno, caigo en la cuenta de que podría estar horas pensando así... y eso me produce una mueca sobre mis labios... Mejor dejar esos reflexivos pensamientos por ahora, dejarlos para cuando los saberes momentáneos hiervan de nuevo y tengan lugar en el alma, cuando puedan lograr ser vistos de forma completa, para generar su real cometido...
Lo que a uno se le ocurre cuando se encuentra nostálgico...

… La figura se pierde entre las sombras más densas de los pasillos, mientras una de sus manos acaricia la pared y su manto se arrastra por las desvencijadas tablas del suelo…


lunes, 3 de junio de 2013

For you...




Me agarro una necesidad inentendible de decir unas pocas cosas que seguramente quedarán como algo más simple de lo que en realidad son.

A veces… los días se me hacen difíciles ¿sabías?

 Se hacen ordinarios y por primera vez podría decir que se hacen aburridos, pesados, “fríos”, tristes…

No estoy seguro de por qué comienza a resultarme así. Si supiera el momento exacto en el que me está sucediendo intentaría alejarlo con mi mayor esfuerzo. Sin embargo aun así sería desperdiciar energía. Porque llega con un fuerza inquebrantable e implacable.

Los días se me complican… como si algo que haya pasado me diera la pauta de que nada va a ser lo mismo y jamás podría hacer algo para cambiarlo.

 Cuando estoy pasando por esos días llega un momento en donde ya hice, digamos, las “responsabilidades correspondientes” y miro la pantalla de la computadora confundido, sin saber qué hacer. Ando perdido sintiéndome asustado por notar todo de esa forma, tan superficial y vacía. “Pero que estoy haciendo? Tal vez deba distraerme”… La televisión me muestra a unos hombres que dicen palabras y palabras y palabras.

Vos me sacas “un poco bastante” de eso. Es cuando puedo ver en vos a una persona que le importo. A alguien completamente diferente a los demás. Tenía muchas ganas de mencionarlo.

Que me escribas me supone algo muy interesante y divertido.

Que lastima no poder expresarlo como me gustaría.


En ocasiones… siento que mi familia esta rara, (en realidad no es solo mi familia, es que al estar acá es lo único que percibo) todos en la suya como en modo automático… no te paso…? sentir que estás viviendo en un mundo desinteresado? No de esa forma en que podemos verlo todos los días, no… sino de esa forma cruel que incomoda el lugar en el que estamos parados, dejando un nudo en la garganta… hasta el punto de desesperarnos.

Mi casa se vuelve insoportable, con un aire presionándome constantemente.

Todo es así de melancólico y gris mientras miro pasar el tiempo imparable.

No es que piense que pierdo aquel tiempo o que todo sea triste y siempre sea así. Son momentos. Momentos en los que pienso más sobre lo externo.

Y mis ideas se escapan y vuelcan por alguna ventana adaptando su forma a la de la noche con el viento helado moviendo el pasto crecido de la vereda o siendo una tarde deprimida en la que personas vuelven de su trabajo o de estudiar. De miradas pensativas o vacías en el colectivo. O de risas inconscientes de un grupo de amigos… inconscientes de un posible futuro.

Lo cierto es que quizás esa visión sea parcial y ni de lejos cerca a lo que debería ser o completa.

Es todo eso lo que vos borras muchas veces haciéndome reír, contándome tus cosas, sean las que sean.

Borrar… esos malos ánimos que me intimidan, dejándome tan vulnerable.

Es difícil entender del todo la cotidianidad. Por un lado nos pone en una posición segura, guiada, clara, prolija, ordenada. Pero por otro lado, contrariamente, nos va perdiendo poco a poco. De ahí, la creatividad y la capacidad de cada uno para variar o trasformar aquellas ocasiones cuando estamos nostálgicos, por supuesto también con la “suerte” de ser ayudado por el transcurso impredecible de las situaciones. Yo últimamente perdí esa capacidad, y la suerte no está siempre de mi lado, bueno eso es algo difícil de generalizar puesto que tiene tantos puntos de vista distintos.

Por esto puedo decir que realmente me ayudas.

 Que locura lo cotidiano, reflexionar que por un lado a veces todo nos puede parecer igual, más de lo mismo, pero ni aun así podríamos estar seguros cuando algo cambiará. Ese es el terror con el que contamos, o la última esperanza.

No puedo dejar de pensar entonces en lo diferente que era antes, no solo yo, sino absolutamente todo.


De a poco fui dándome cuenta que mi imaginación comenzaba a ser el componente, la parte y el jugador principal de mi defensa hacia aquella visión negativa y triste de las cosas, donde todos se mueven fríos y ajenos.

Imaginar hipotéticas situaciones, hasta imposibles. Recordar la sensación del aire cuando caminaba junto con “alguien” tal si un nuevo ingrediente se revolviera en él. Nunca sentiste el aire que te rodea diferente?... raro? Emocionante? Único? Especial? Mágico?...

Imaginar… ayudado por estampas conocidas o inventadas de nuestro agrado, casas, árboles, personas, pasto, caminos, y no solo imagines también aromas, sensaciones inclusive sabores sin saberlo, vuelven a mí y dejan de ser algo estrictamente sensorial. Un recorrido de imágenes fugaces y fulminantes cargadas con algo, tranquilizándome. Casi aleatorias.

Sos una de las chicas más importantes que conozco. No lo dudes. Ahora lo entiendo; cada mínimo gesto era un intento de agradecerte sin siquiera llegar a estar a la altura. Agradecerte por eso que me haces sentir cuando me cuesta seguir por esa percepción rara que me asfixia.

Claro que volví a “ese lugar” aunque no estés. Me resguarde en él, lloré y reí en secreto tantas veces allí. Digamos que ese tipo de ambientes siempre fueron de mi estilo, sobre todo particularmente aquel que me enseñaste y me hiciste descubrir. Es imposible no querer eso. Me enseñaste a amarlo, aprender eso fue natural y fácil.

Se me complica a veces dejar de poner mi completa atención en vos. Te quiero. No necesito que me quieras para hacerlo.

Muchas veces en las que ni se te ocurre siquiera pensarlo hay alguien del otro lado aun ahí… si tan solo supieras que el aun cree en vos…

Cuando dice que “cree en vos” no significa volver a un pasado, o pretender algún cambio. Se refiere  a que cree en vos como persona. De que por más lejos que estén sabrás que nunca va a olvidarse de vos… y ese secreto es el que piensa, pueden mantener con una confianza ciega.

Sos inteligente y más de lo que ingenuamente pretendía que fueras.

Me siento un tonto intentando cubrir tantas palabras que vos interpretabas si bien no exactas pero si fieles a su cometido.

Me imagine con una máscara de coraje, con una máscara que suponía real pero que era invisible. Quería tener una capa una pared aunque sea mínima de “solidez” ALEJANDOME un poco del fracaso cercano, de la vergüenza reflejada en cada esquina. Pretendía en cierto sentido pasar desapercibido y que nadie me viera así. Ni vos ni ellos. Alejándome… como un niño que se ayuda con la fina tela de la sabana frente a una presencia desconocida y abstracta en la noche.