lunes, 6 de enero de 2014

Externalización...


Es difícil establecer un protocolo de acción ante ciertas eventualidades.
Más aun cuando uno se encuentra desconocido para sí mismo...
Tal vez no sea el hecho de que yo cambie constantemente, como para no afrontarlo de una forma característica y personal. Quizás sea que el daño se mantiene como si fuese una masa amorfa... con movimientos caprichosos, erráticos, incluso ilógicos. 
Sí, es cierto que puedo cambiar, de hecho todos lo hacemos, pero el tema no es que yo cambie, sino que aquello cambie.
Me hace cuestionarme otras cosas, me confunde en el sentido de lo que realmente se modifica.
Esa... es la parte que no sé como tomar... que valor darle, que soluciones brindarle.
Y es así como una supuesta resolución puede convertirse finalmente en un alimento para nutrir al problema.

Esto es algo que parece afectarme directamente... pero debo tomarlo sin darle tantos privilegios. Debería externalizarlo como si fuera un sector ajeno... dentro de mí, pero ajeno.

Tengo la frustración y la impotencia de buscar en mis archivos y de no encontrar situación alguna que se asemeje, para evocarlo y revolverlo en mis acciones... y con alguna experiencia a favor hacerle frente aunque me equivoque.
Es consentido que he perdido y que me veo envuelto en la encrucijada de emprender un viaje sufrido para salir de un marco de pérdida.
Pero ni los lujos, ni la obtención del poder me resultan trofeo de guerra alguna capaz de aliviarme.
Tal vez me llenen un tanto más la gloria, o el renombre frente a una multitud de personas imaginadas... mi batallón de gente para abrigarme en el vacío. 

No tengo bien claro lo que se necesita para avanzar, no sé lo que significa o lo que equivale a dar un paso.
No hay referencias... esto parece un camino perdido y sin rumbo.

Casi 25 años inútiles que no pueden defender a su dueño.

La preocupación lo embriaga, lo engulle, lo atrofia...
Pero sin embargo sabe que debe permanecer más tranquilo...

Se puede vivir del pasado..? ni siquiera había gestionado la pregunta que ya estaba intentándolo, con mecanismos de todo tipo... intuitivos y planificados... inconscientes.
Era como una razón ya sabida de antemano... 
Como si su cuerpo reaccionara indiscriminadamente, llevado por sus propias razones envueltas en secretos que ni siquiera la mente entendía.
Desde cuando se incorporo ese impulso a su ejercito de energías, él no lo sabía. 
Realmente permitirme un relajamiento es perder tiempo?
Creo que he tomado todo esto como si fuese mi final.

Quise reunir fuerzas cuando las hostilidades dejaron de atormentarme por un momento...
realmente mi vida se resume a aunar fuerzas cuando tengo la chance?
Es vivir al extremo en todo tiempo...
Al final no me queda nada que incorporar a lo poco existente.

Sin embargo es evidente que algunas veces... perder fuerzas en un tiempo "adecuado" significa ganarlo en algún otro momento.. o generar que en un segundo la realidad se revierta.

Podría ser la vida tan irónica.. que nos demuestra que estamos haciendo todo mal pero es totalmente lo contrario...? y si en algún momento los resultados aparecen sorprendentemente? que pasa si aprendemos finalmente que esta mal y que debemos desechar la idea...? sera la prueba definitiva de nuestra voluntad la que nos impulse?
Apretamos la idea... pero cuando dejamos de hacerlo... de alguna forma la idea sigue aun allí con nosotros...
Es todo este tiempo concibiéndola, cuidándola, creándola la que hace que nos siga aunque sea libre?

No hay comentarios:

Publicar un comentario