domingo, 8 de febrero de 2015

No recuerdes... no pienses...


(...) Se recuerda llevando a la chica de sus sueños sobre su espalda. Y aunque no la haya visto en sí, caminaba imaginándose que ella tenía aquella hermosa sonrisa en su cara.

No quería que terminara, de alguna manera entendió que aquel instante seguramente era mas especial de los que otros serían.
Se había sentido mejor y sin lugar a dudas preferiría desviarse del camino de ellos para llevarla a otro lugar donde no los vieran. Intento mantener la calma pero los nervios lo atenazaban.
La recuerda arrodillada en el piso mirándolo a él rogándole que le contara quien lo había llamado hace instantes por celular... Supo en aquel momento de cosas y aspectos que se le escaparían tiempo después. Porque ella tenía miedo? no era obvio que no tenía ojos para nadie más?
También recuerda el día en que fue a su casa. Estaban sentados juntos en la cama y ella le regaló la mirada mas dulce y tierna para luego dejar reposar la cabeza sobre su hombro. Quizás era cierto que él le comenzaba a agradar.
Recuerda el cumpleaños de su amiga aquel día que le permitió conocerse un poco más... juntando sus piernas, jugando a molestarse por debajo de la mesa. Ella había estado deslumbrante esa noche y le había hecho descubrir la calidez de la verdadera felicidad.
Recuerda ir juntos caminando agarrados de la mano y no creer al observar aquel punto de unión.
Se recuerda sólo esperándola para ir al lugar planeado y verla llegar como una princesa.
Recuerda la alegría de las comunicaciones por chat y los encuentros en la plaza.  
Ahora sabía lo que inspeccionaba en secreto dándole silencios y rarezas al momento justo cuando sus ojos navegaban por las ondas aguas inabarcables del vacío. Quizás no lo habría terminado de creer. "En que piensas?"
Recuerda el primer beso o cuando de repente sentía que lo abrazaban desde la espalda.
Solía venirle a la mente la vez que él se había perdido en sus ojos mientras ella lo miraba sonriente. Probablemente él tenia el aspecto de un idiota. 
Recuerda viendo una película en el cine y ella inesperadamente le tomo la mano. Esa noche se había peleado con su hermano por arreglar la salida sin demasiado tiempo. Pero cualquier excusa le servia para verla.
Se acuerda cuando inesperadamente le mordió el cuello... o de sus reacciones impensadas, de su personalidad, de su forma da hablar, sus expresiones, o incluso de las cosas que prefería decir. De las creaciones en conjunto y lo bien que le hacia parecer este mundo podrido. (...)

El quiere morirse. Debe ser mejor así.