martes, 31 de marzo de 2015

De fragmentos rotos... que se unen... para mostrarte algo / Entendiendo mas sobre lo que nunca comprenderás...





-Y qué quiere decir?-

-Debería saberlo mejor que nadie.
No hay nada tan cruel como los recuerdos.
Los tiros que se clavan como dardos. Colándose de pronto, aullando en la sinapsis.
Ineludibles, implacables, insensibles.
Sin poder buscar consuelo en la locura!
...
Y al fin encuentras a alguien que cambia tu vida... Y sientes que de algún modo
ya no te conoces. Es curioso como un encuentro puede arrancarte fragmentos del pasado.
Deformar los recuerdos y la personalidad hasta poner en entredicho tu mera identidad.
Y al percatarte de la necedad de cuanto vives, la risa reverbera en las paredes de tu propia vaciedad.

-Voy a necesitar más detalles... Por qué no pasamos a asociar palabras?

-Suena muy... apetecible.

-Aceptación...

-Un tanto trillado, no te parece?

-Mire... solo intento ayudarle. Probemos de nuevo.
Aceptación.


-Mi etapa favorita.

-Bien. Una más. Necesito que me responda en serio.
Destino.

-Quieres oír algo gracioso? Siempre lo he visto como algo malvado, predeterminado, no por un poder divino, sino por la propia naturaleza humana.
Pero hoy todo ha cambiado.

-Que ha cambiado?

-Has tenido alguna vez la sensación de que toda tu vida te lleva hacia un momento?

-Es así como se siente?

-Ahora sí. Me doy cuenta de que tras todas las batallas, los malos días, la brutalidad... 
Estaba actuado la mano del destino.

-Lo ve de un modo diferente?

-Sin duda. Ahora lo entiendo. No hay encuentros casuales. Todo estaba previsto. Todo me ha llevado a quien he conocido hoy!

-Ha conocido a alguien especial?

-Sí. Y podría decirse que lo ha cambiado todo.

-Todo?

-Sin duda. Te das cuenta de la vileza del mundo en que vivimos? de lo lamentable que es atravesar tanta penuria en soledad?

-Es una lástima verdad?

-Claro. Claro! Me entiendes! Aun en medio de una multitud, estas tan solo que puedes patear, romper, aullar desde lo hondo de los pulmones, que a nadie le importa.

Es como si no existieras. Siento... A veces me he sentido atrapado en un camino a ninguna parte, perdido en el vacío. Ahora...

-Ahora siente que tiene a alguien a su lado, para compartir con usted su travesía...

Y como se siente ahora?

-Siento... como si alguien hubiera quitado el tapón de mi mundo y me fuera arrastrando por el desagüe hacia otro totalmente nuevo.

Seguro que no sabes de lo que te hablo.

-Tal vez ... si.

Podría contarme algo más de lo que le hace sentir esta persona?

-Es como dar con alguien al que ves como tu igual, y eso es algo que nunca había sentido.

Me entiendes. No tienes miedo de dejarte ir y caer... En caída libre... sin usar paracaídas.
Es tan repentino. Como si hubiera tenido que ocurrir. Sabes a lo que me refiero?

-Si si lo sé!


-Eso imaginaba.


-Y... si me lo permite, quien es esta persona?


-Alguien muy, muy especial, pero todavía no conozco su nombre real! No te parece algo de locos?


-Me llamo Harleen, Harleen Quinzel.


-Un nombre precioso. Tus amigos no te llaman Harley?


-Oh no tengo muchos amigos.


-Bien, Harley, ya tienes uno.




Joker en terapia después de que Batman le salvara la vida. -Batman Arkham Origins-

Que la cuestionable traducción no opaque tu visión para ver la notable pieza de este fragmento de conversación y la fuerza del mensaje.


jueves, 26 de marzo de 2015

Imaginando de nuevo...




Estoy en la oficina y el sueño me gana. Cierro mis ojos pesados y escondo mi alma entre los muros de las sombras, acurrucándome. Como si eso hiciera que al verme no se percataran que estoy durmiéndome. 
En ocasiones se cierran solos, no lo puedo evitar, y siento como la realidad se trasforma rápidamente, con colores y filtros distintos. Desviándome a una levedad que esta preparada para que me quede. Las visiones se extinguen igual de veloz cuando abro mis ojos, pero siento como si hubiera una linea difusa entre los sueños y esta realidad, y el mismo tiempo es tergiversado de formas imposibles... tal vez es difícil entrar en el campo donde tu sistema se entere del proceso de transición por sí solo, porque uno nunca puede darse cuenta. Nunca se dice en el momento para sí mismo "aquí estoy pasando al mundo de los sueños" o "estoy volviendo a la realidad". Lo que me parece mas extraño es que esto sucede en tan solo unos segundos, como si de repente entrara en un estado de delirio... en una exitosa transformación de las cosas y las emociones. Que aquellas personas me hablen, que recuerde anécdotas o reviva fragmentos, que imagine miedos o intente soluciones o incluso experimente vivencias nuevas que no podría en "el mundo real". En ese estado, lo noto luego, el órgano del cerebro se restaura, siento algo en el centro de él, algo que se activa y es gratificante. Y le deja mas resto, lo deja mas entero una vez abro mis ojos, asustado por si alguien me ve. Pero en realidad son milésimas de segundo, nadie podría juzgarme, aunque la reacción espontanea me hace sentirlo tal si los demás hubieran vivido esa ruptura en el tiempo. 
Los dueños de las mentes mas poderosas podrían vivir realmente en sus imaginaciones. Aunque en realidad esas "imaginaciones" pueden "llamarse" de otra manera, porque son una forma de realidad, son parte de ella, desde otro plano o perspectiva.
En ese sentido cada uno de nosotros paso por momentos que jamás sabremos en la mente de alguien más. Qué momentos podrías haber pasado tu? no te interesaría saberlo?...

martes, 17 de marzo de 2015

Niebla...






Hay algo en esas manchas ponzoñosas que se acomodan en los ladrillos sucios de esa pared, y que el ojo humano se molesta en percibir. Algo que lo hace extraño, algo que no es natural. Quizás más por como desacomoda los sentimientos, que por una cuestión de otra índole, aunque también podría notarse en su apariencia desproporcionada con la realidad...  Había algo que lo hacía extraño pero solo en ese momento, en esa noche, y parecía estar creciendo y avanzando lentamente a través de la diluida linea que conectan los suaves segundos reposados en el misterio. Creciendo lenta pero a la vez vorazmente como si esos tranquilos segundos no pudieran frenar la inminencia de su cercanía, ramificándose por las venas invisibles del espacio. El tiempo es tergiversado, perdido, roto pero sobre todo inevitablemente relativo, mutable y desconocido.

Y había algo en ese frío profundo que los más densos inviernos no pueden igualar.

De repente la ciudad se cubre de niebla.
Los aldeanos se incomodan. Por la noche mientras andan en las angostas calles adoquinadas, ellos miran hacia sus espaldas.
Intentan desvanecer esa niebla como si quisieran penetrar en las tinieblas focalizando sus ojos con la fuerza de sus almas. Pero antes de hacerlo se quiebran y se van temblando a paso apurado hacía sus casas. No quieren meterse por callejones, ni desviarse mucho del camino.

Unas lápidas de piedra gastada se encuentran muy solitarias sobre la irregular tierra de aquella parcela olvidada... sus formas concuerdas con historias que podrían haber sido contadas por Lovecraft o Poe. Cubiertas de unas retorcidas rejas que las separan de este mundo. Ellas podrían contarte ocultos designios esta noche si pudieran hablar.

La briza ya apago los velas chorreantes que las decoraban, y ni siquiera los búhos se acercan a hechar una mirada. La luna sin embargo las ilumina, con su aura azulada las intentaba consolar.

Las hojas están mas muertas esta noche. Y tapan gran parte del bosque y los caminos de los exteriores.

La única luz de la ciudad se esfumo hace instantes, terminando con todos los tonos amarillos que regocijaban a los perros callejeros, estos dejaron de dormir tranquilos y algunos comenzaron a gruñir en diferentes puntos distantes. Quien diría que los perros tienen desequilibrios psicológicos tan profundos como el humano más loco.
Unos arbustos en la cercanía del establo se movieron produciendo el sonido característico. Aquel roce entre las ramas entre otras junto con sus hojas, un sonido que si escucharas te erizaría la piel.
El oscuro lago dormitaba arrugándose en su contenedor, ni siquiera él soportaba el frío y el aliento en forma de una densa niebla que lo había frustrado entrada la atardecer.
El pequeño muro de tan solo unos centímetros de piedra seguia estropeado junto al canal donde fluia el liquido. Era donde muchos habían escrito el nombre de su amada en las piedras caídas  que se encontraban hundidas en el agua.
El reloj de la anciana señora Gurim se había detenido.








domingo, 8 de marzo de 2015

Aparición...


No podría culparse. El intento había quedado trabado en el proceso de ejecución como una máquina defectuosa. La demanda había sido establecida por los acontecimientos, y en respuesta su cerebro se dispuso a empezar una serie de funciones sujetas al análisis. 
Pero... quién podría explicar esa noche. Simplemente sentía algo extraño que desencajaba, y él había intentado dilucidar que era lo que lo alteraba tanto.

El colapso y total fracaso de su mente al intentar sostener tal desconcierto hicieron frenar su paso... los ojos aun se perdían en el pozo que había cavado su mirada.
La ciudad dormitaba con el latido de los sonidos nocturnos... también de los rincones donde se escuchan los susurros, presagios espantosos venidos de las alcantarillas o algún recoveco en la pared. Para muchos una noche cualquiera.

La luz de la luna decoraba sin embargo la escena de un particular misterio, mientras las horas eran contadas por el silencio. algunos, creería él, establecerían un punto de referencia en el caer de las hojas muertas por el otoño con ese "paso del tiempo."
Contaban que el tiempo era solo un conductor entre eventos mostrados únicamente por cambios de estado, y era en ese baile descendente de las hojas de aquel hermoso árbol tapado por la oscuridad que se podría vislumbrar el paso del tiempo resultando en un cambio, había en ese aspecto algo parecido a una herida en la energía que volvía al tiempo inestable. Tal vez si nada parecía ocurrir él sentiría permanecer en lo eterno. 

Una bocina de auto estrepitoso y una sirena lejana lo sacaron de su ensueño. Le parecía como si esas nociones extrañas que se le presentaban simplemente fueran invisibles para el mundo. Como un eco extraño que llega ahí porque no tiene a otro lugar donde ir.
Su paso era lento junto al muro de ladrillos por donde muchas personas preferirían evitar. El humo salia de su boca como un tren dejando una estela en su marcha.
Antes de entrar a la boca del subte, se freno mirando aquel tacho de basura abierto.
Algo dentro escarbaba la basura, se podía oír el ruido de la desesperación por encontrar algo entre la podredumbre, aunque no movía ni un poco el contenedor. Posteriormente unas cortinas se cerraron en alguna ventana de aquellos edificios. Fue un movimiento brusco pero lo adjudicó al susto de algún vecino sugestionado por la inseguridad. Luego de tapar el vidrio una luz se apago dentro con la velocidad de un rayo. 
Mas tarde escuchó... la melodía discordante de un llamador de ángeles. El viento alborotó sus cabellos.

Él aferró una de las tiras de su mochila e ingreso al subte.
Puso la moneda que escucho caer pesada en la máquina y paso a través de la entrada giratoria. 
Los segundos al fin parecieron hacerse espesos hasta aparecer, se hacían largo mientras esperaba la llegada del gusano metálico. Para colmo estaba solo, y comenzó a sentirse nervioso y paranoico.
Su mirada viajo profundo por ese circulo de oscuridad por donde vendría el transporte. 
Al fin, se detuvo frente a el y abrió sus puertas, no sin antes avisarle de su llegada con el ruido parecido al grito agudo de una mujer de los frenos activándose y rozando contra el riel. No sabía porque siempre adjudicaba el sonido de los frenos, del deslice por los rieles, a ese hecho particular.
Una vez dentro encontró muy pocas personas. Al menos le sirvió para tranquilizarse.
El juego de luz y sombra era impresionante en aquel espacio. Se iban alternando la luz y la oscuridad al pasar por una serie de lamparas ubicadas específicamente cada tantos metros.

No supo si se introdujo demasiado en sus pensamientos, el hecho es que cuando regreso en si justo cuando se producía el cambio de sombras a luz, noto que las dos personas que lo acompañaban en su bagon habían desaparecido, o para ser menos dramáticos, simplemente ya no estaban.
Supo por intuición que estaba llegando a destino, pero antes de levantarse noto una sombra humanoide que se acercaba. Aunque miraba el piso, lo distinguió inequívoco. Por alguna razón no quiso sacar la mirada en las cercanías de sus pies. No se movió ni un centímetro.
Su visión comenzó a desenfocarse junto con la cercanía de aquella persona.
Entonces lo vio, gracias a la visión periférica o quizás con una vista diferente. Como si de repente su rango de visión abarcara otras perspectivas. El desenfoque solo pudo mostrarle a alguien allí a un paso clavandole los ojos ocultos en la oscuridad. Distinguió también una sonrisa burlona enorme. Era pálido? ese era su pelo? que ropa llevaba? era alto?Luego algo pareció cambiar en él mismo, y su interior se lleno de seguridad. Como si hubiera entendido algún mensaje de aquello que lo había visitado. No pudo evitar una mueca divertida en sus labios.