Un guerrero sin rostro , defiende los sueños que han quedado en el olvido,
en las frías y oscuras sombras de lo que no fue. reluce su armadura, y desenvaina la espada ,
para arrancar de la faz de la tierra las apariencias,
las figuras inmóviles de los recuerdos.
su escudo la quietud y el silencio.
Un leve viento congelado ,detiene los instantes antes de empezar,
la furia, es nostalgia, y el presagio , la espera de lo sabido.
Es la bestia quien sabe del oráculo la verdad.y el destino de su amo.
Apenas despierte de la agonía de conocer,correrá?
la majestuosidad se impone a la certeza y a la suerte.
Disipando toda confusión en la infinidad del espacio
decide pues, confrontar al caos y al amor.
Yamila Stegman
Gracias amiga.
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