lunes, 21 de agosto de 2017

No ser más estúpido de la cuenta.


Acabo de ver un capitulo de una serie titulada “the last man on earth” (el ultimo hombre en la tierra)
En el mismo, Phil, protagonista de la historia, se dirige a la que había sido su casa antes del incidente con el virus. Causante de la muerte de casi toda la población. Entre los vivos,  unos pocos contados con los dedos, aparecía su hermano Mike. Había pasado un tiempo desde que saludara a su hermano y lo dejara en la casa, para que muera tranquilo. Al parecer los efectos del virus comenzaron a atacarlo poco tiempo después de que ellos se hubieran encontrado.
El punto es el siguiente, nuestro protagonista está a punto de abrir la puerta del cuarto de Mike, mientras todo parece calmo en el vecindario. Phil no es capaz de abrir la puerta, le aterra la idea de encontrarlo muerto. Sin embargo deja una nota y se marcha de la casa para volver con el grupo.
Esto me hizo acordar a la teoría del gato de Schrodinger.
El observador altera la realidad, hace elegir a la realidad entre alguna de las posibilidades. En el caso del gato, el gato estará “vivo y muerto a la vez” hasta que alguien abra la caja donde estaba y se decida que es lo que pasa. Algunos alegan que el universo tiene una bifurcación, en uno de esos universos el gato estará vivo y en el otro no. Uno jamás lo notará a menos que seas tu otro yo del otro mundo.
Recuerdo muchas veces en donde la posibilidad de algo bueno me traía alegría. Quizás estaba ocurriendo lo peor, nunca lo sabría, pero sin embargo estaba contento igual. Por ahí si en el momento me dijeran la realidad de lo que hicieron muchos todo sería muy diferente.  
No significa esto ser un cobarde y no abrir puertas por miedo, significa no ser estúpido y no abrir lo que no es necesario abrir. Porque tal vez la puerta sea un invento nuestro y en su contenido haya solo engaños.
Al fin de cuentas el humano es un ser de sentimientos y mantener en balance los mismos es crucial para que sus propios demonios no lo maten literalmente.
Esto es todo muy lindo así explicado, sin embargo se que cada uno hace lo que puede y lo que siente. Esto no significa que es la mejor opción no arriesgarse nunca. Sino una alternancia multiple de condiciones que establecen estados a partir de posibilidades. Cuando es realmente que una posibilidad muere? El tiempo y su dilatación, regresión o aceleración no podría arreglarlo? No hay que dejar nada por sentado y valorar cada opción. El caos es inevitable, que esta bien y que esta mal entonces?
En el caso de Phil, es mejor vivir sabiendo la verdad de la muerte de su hermano? O es mejor dejar la posibilidad aun cuando la “realidad” es que está muerto? o dejar la posibilidad aun cuando la realidad es que esta vivo y jamas saberlo? O lo que según la teoría dice, dejar la chance del 50 y 50 de que este vivo o muerto o vivo y muerto a la vez? Entiendo claramente que somos llamados oportunamente por nuestras inquietudes. Podríamos vivir con el vacío de no saber la respuesta?
A veces independientemente del resultado se encuentra el estado de la persona. Se debe determinar por balance si el daño podrá ser superado, procesado y aceptado, o si la esperanza puede hacer mas leve una vida que moriría sin ella.

La cautela también es saber obrar. Es feo llorar un muerto que no es tal. Y los momentos para descubrir las cosas pueden hacer de todo algo más prospero.  
Dicen "corazón que no ve, corazón que no..." sé que sos capaz de reconocer ese dicho. 
Sin embargo admito que muchas veces perseguimos aquello que nos lastima y eliminamos cualquier clase de chance con otras posibilidades (tal vez mas agradables). A veces porque creemos que nos  lo merecemos, otras veces para no ilusionarnos de más, en fin... hay diferentes variantes. 
No somos maquinas calculadoras capaces de tirar los sentimientos a la basura, la realidad nos va dejando en diferentes estados... que es lo mejor?
Cada uno tiene una respuesta personalizada.


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