lunes, 10 de enero de 2022

Visión periférica





Era una sombra apoyada en el rincón... una figura desvanecida y desaliñada, parada de pie con sus brazos pegados al cuerpo. Tal si esa porción le fuera ideal para descansar.

Estaba justo allí, en el vértice donde las paredes se unían para contenerse en su estructura...

Un fantasma, solo observado por la visión periférica donde se producía la magia y el engaño. 

Estaba tan seguro de saber que algo ocurrió, pero tan confundido que nunca podría determinarlo.

Entonces quedaba la pregunta en el aire como si fuera en eco, vibrando. Sus ondas dispersadas llegaban de tanto en tanto. 

La marca era una pequeña picazón en su cabeza, lo suficientemente sentida como para molestarlo, lo suficientemente insignificante como para pensar si debía rascarlo.

Mientras tanto, su mano se dirigía a su sien, donde con la uña rasgaba despacio, en un impulso contenido por quererse traspasar de lado a lado, quizás donde la idea quedaba girando en torno a su atractor extraño. En sus vueltas demenciales plasmándose en el negro espacio, impactado en el muro oscuro donde la profundidad no es mas que una idea absurda cuando abarca el infinito donde las dimensiones se repliegan hacia adentro como si no tuviera lugar afuera para expresarse, replicándose hasta perderse y transgredirse y devorarse.

Recordó, el miedo que sintió antes de ser operado y también sus manos a un costado de su cuerpo una vez despierto. Recordó como se aferraron a la cama...

Las señales nerviosas llegaron claramente al núcleo, "estoy vivo" pensó, y sus ojos se abrieron débilmente para captar el color.

El viento sopló, en la noche, en una esquina donde el pasto tenia varias hojas del guardián de madera. Pero nadie sintió como las movió.

Nadie lo pensó.

Era una idea... difícil de asimilar... tantos seres vivos conviviendo en aquel gran planeta. Tantas nociones girando, tantos secretos volando...

cada anhelo salido de sus bocas agonizantes... de sus labios torcidos, de sus ojos llorando cristales. 

Las terrazas humeantes... las luces artificiales en los rectangulitos en esos edificios gigantes...

Donde se tranquilizan los durmientes y se despiertan los muertos asistiendo a las fiestas. Donde las horas se detienen y el misterio sale a divertirse como una estela ondulante.

De alguna manera la mente y el cuerpo se me iban a paisajes raros, donde las nociones humanas dejaban de tener el mismo sentido y donde todo adquiría una extraña levedad... aplanada por la neutralidad... de alguien vivo y muerto a la vez.

Por qué estabas mirando...? 

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