Había algunas ideas extrañas...
El de la inmersión
pero no hablo del agua. Al igual que en el agua las personas, en algún momento de sus vidas, tienen una inmersión en sí mismas para descubrir algo.
Siempre hay una capa superficial y otra mas profunda a la que no es tan fácil acceder a menos que se trate con diferentes métodos que los habituales. En ocasiones debemos esperar pacientes hasta que ceda, otras veces hay que forzarlo.
Solo algunas veces damos con la llave necesaria.
Pero qué elegirías, ser precavido y no navegar por aguas oscuras? o te arriesgarías a que la corriente te arrastre? serías un cobarde? serías lo suficiente intuitivo para determinar si es peor la medicina que su enfermedad?
La segunda idea era... el letargo del procesamiento humano.
Tal vez algunos terrores vislumbrados son los que mas golpean nuestra cordura. Aquello felizmente equilibrado que intenta decirnos con razón que somos algo.
Sera por eso que un momento dado, aparentemente random te viste desesperado por visiones extrañas difíciles de concebir. En una noche dando vueltas en tu cama, con ese miedo desmedido por lo que llamas vacío.
Pero los circuitos mentales no pueden seguir la velocidad y de repente se apaga el miedo.
Dirigir nuestra mirada a ese espectro de las dimensiones mas colosales que podrías ver jamás y sentirse hipnotizado....
no hay nada que ver... pero sin embargo sientes que algo allí adentro... gira... o será que en realidad no hay nada girando, lo que gira es algo tuyo...