lunes, 30 de junio de 2014

Difícil de ver...



Y de la nada salta de nuevo una especie de exposición de la escena. Con fuegos artificiales y ritmo disparejo.
Las palabras intentando ordenarse, los sentidos que faltan, las frases hechas y las explicaciones creativas del intento de sensaciones nuevas o quizás aun no reflejadas con total justicia. Y también el tiempo... el tiempo que se extiende dejando incomprensible las razones junto a la intolerancia de su propio estado.
Solo silencio, silencio de la quietud atormentada por el suspiro del viento. Aun cuando se alboroten sus pelos no habrá movimiento... 
Mientras la batalla vuelve a su auge... y él no quiere ver matarse los unos a los otros. Está cansado.
No perderán ninguna de las dos nociones, solo perderá él que no sabe en que creer.
En sus palabras secretas o en los recuerdos que dejan en evidencia la falta de hechos concretos con que pueden sustentarse...
Todo se vuelve confuso. Quiere despertarse, reaccionar como lo haría cualquier persona decente. Tal vez justo eso hacia que todos se alejen. Ver sin saber un cuerpo muerto vestido de vivo.
Tarde o temprano algo en su interior les decía que era una causa perdida, que no actuaba, que no decía, que no vivía, era lo mismo a nada.
Cuando sus ojos parecían dirigidos, su alma se alejaba.

Por más de que el esté perdido, herido y desprotegido, de alguna manera, intentaba protegerla.
Si hay algo que elegía era justamente la preferencia del cuidado de ella por sobre su propia persona.
Como puede proteger alguien devastado a otra persona te preguntaras. Y pensó en algo... en una planificación extraña... ; mientras se estaba perdiendo mas y mas y los pedazos se partían como cristales de vidrio roto en el derrumbe, él la contendría en una pieza. La abrazaría con su mirada, la acompañaría en silencio, sin la necesidad de decir palabras muertas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario