Estaba sentado mientras el suave y apagado respiro de la somnolencia traía la nostalgia que se ubicaba entre algún punto perdido en el espacio, sin tener una pista certera para saber si era interior o exterior.
"En... en algún lugar... por allí..." se dijo esperanzado... casi señalando.
Y comenzó a mirar, pero se confundía al intentar encontrarlo hasta ceder en algún punto fijo a la vez que una expresión de alegría iba embriagándolo. Y en su boca se provoco un tímido exhalo.
Aquel respiro, se coló por las grietas del muro, tintineando con la melodía de un llamador de ángeles, con la voz quebrada por la tragedia de una perdida. Narrando la historia tras contenerse en el llanto y morir en el tiempo, ocultando su cara de vergüenza para no ser visto por su espectador que enloquecería de espanto.
Tal vez esa nostalgia venia en forma de ruidos apagados tras la distancias que gritaban susurros de tragos conocidos, o de dejavus jamás vividos... o traídos en leves gestos en las hojas de los arboles adyacentes.
La tranquilidad de la noche en el patio le traen recuerdos donde todo era mas movido. En aquellos momentos se avivaban las emociones como si agitaras un trozo de madera frente a un fuego para despertarlo y produciendo en consecuencia un efecto exagerado. Las emociones se revolucionaban por las expectativas que traían nuevas ideas por conocer. Y los nervios revolvían con remolinos la tensión en el estomago esparciéndola por todo su ser.
Tal vez lo que le sorprendía en ese instante de consciencia era el contraste. La quietud, el viento frio, el pasto oscuro, el tendedero vacio... la pared blanca elevándose los suficientes metros para hacerle sentir algo mas restringido, atrapado, mientras un cielo se alargaba de extremo a extremo en lo alto, donde pensaba encontrar una mirada perdida de vuelta, pero descubriéndose desesperada y terroríficamente solo. Y fue cuando la curva de sus labios rendida se tornaron en una asquerosa neutralidad de muerte haciéndose parte del lugar.
Y todo pareciese literalmente como si hubiese sucedido ayer. Esa frase cliché le hacia justicia a la idea.
Desde esa perspectiva todo parecía un nuevo mundo en el cual despertó y en el que era un desconocido que aparentaba conocer, pero que en verdad no conocía nada.
A veces se preguntaba qué hacía aquí...
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