Pacto

Estos días fueron tranquilos.

Siento que el tiempo trae la cotidianidad... 

Mientras... las hojas siguen cayendo de los árboles...

Entonces me siento junto a ese extraño reloj justo cuando el viento nos roba el suspiro, antes de alejarse hacia la ciudad cambiada que acabamos de mirar. Un reloj que antes de obtener humanidad se mostraba incluso superior en el simple conteo de las horas y superaba a cualquier profesor de ecuaciones existenciales. 

Y nos hablamos con la mirada perdida, acordando detenernos para alcanzar a comprendernos. 

Todos siguen por su camino y parecen adquirir un hábito. Tienen planes, se esfuerzan, sufren y se alegran indistintos a mi existencia. O lo que es lo mismo, indiferentes ante este pensamiento que los reúne a ellos y los recorre aun en este preciso momento... 

Es extraña la idea de no enterarse nunca de aquellas cosas ocultas, de contenerlos cuando están simplemente atendiendo sus quehaceres, leyendo un libro, respondiendo el teléfono, preparando su día, caminando a algún sitio, ordenando sus habitaciones, cerrando sus ventanas.

Las agujas humanas entonces ceden, para mantenerme durmiendo en este pensamiento... 

Pronto los errores y el dolor se atenuarán o se perderán de vista y las heridas cicatrizarán para ser rasguñadas de nuevo. 

Por ello, soy el primero en acusar su inconsciencia de lo que vendrá. Podré reponerme cuando me toque y seguir con valor? volveré a leer esto alguna vez?

Te acostumbras a un ritmo que en principio tu solo puedes seguir, sin asfixiarte.

Pero aunque es cómodo para el cuerpo, sigue habiendo algo extraño que quizás nunca se irá. Nunca sentiste lo mismo?

Que aunque pasen los días o los años algunas cosas no se pueden borrar?

Por lo que no era raro darle vueltas de vez en cuando y preguntarme qué es aquello que me molesta.

A caso puedo intentar encontrar el camino y sus huellas retrayéndome al origen del mismo?

Es como cuando intentas entender cual es el inicio real de algo encontrándote con que en realidad llegas a pequeños detalles que se retroalimentan de otros sin llegar a comenzar, solo son parte de lo mismo. Causas y efectos, y efectos convirtiéndose en causas de otros.

No hace falta engañarse, si tuviera la chance de volver el tiempo atrás probablemente cambiaría cosas. Aunque me arriesgara a encontrarme con problemas mayores.

 

No siempre fue así...

Nunca pudiste ser alguien importante para todas las personas que quisiste.

Y cómo aceptar los errores? cómo desentenderse del propio ego?

 

Nunca podrás reclamar la felicidad como si te perteneciera,

O como si tuvieras el derecho de tenerla.

Por qué lo mismo que me hacía tan feliz antes, ahora ni tan siquiera es la mitad de gratificante?

Quien soy yo? no puedo reconocerme con el de antes...

miro mi mano y veo la fina capa de piel...

“Soy lo de adentro” me digo a mi mismo… intentando convencerme.

Pero cada vez que lo pienso más y más… todo se vuelve abstracto.

Acaso estoy encerrado en este cuerpo?

Entonces suspiro y me imagino escapándome, volando al fin libre hasta el cielo.

Pero las estrellas siguen estando distantes.

Aun no es momento de anhelarlas.

Así que me volteo e intento renovarme. Se sentirá mejor ser un observador, prefiero eso a ser propietario de un ego que reclama caricias que llegarán frías al no ser sinceras. Quizás pueda ayudar mas de esa manera sin estorbar. 

Por eso seguiré pensando y pensándolos, levanto mi mano y lo prometo.

Lo recuerdo y no me lo creo, mis experiencias son reales?

Cómo pude perder tanto?

Me siento atado, y esta situación no hizo mas que agravarlo.

No puedo estar tranquilo, si pienso, si siento, si salgo…

Por lo tanto… mis salidas se volvieron mas hacia el interior.

En el intento por encontrar un nuevo lugar donde no haya tanta mierda. 

Consecutivamente trato de ordenarme y sentirme mas a gusto.

Mi presencia pasa desapercibida.

Pero sería lamentable comenzar a hacer malabares para llamar la atención.

Y por cada llamado genuino me muero por dentro de alegría.

Parezco un estúpido silencioso esperando…

Aun cuando la vida te demuestra que no puedes esperar nada.

Doblemente estúpido.

 

Pero mejor no molestarlos…

Tal vez sea mejor que durmamos tranquilos

Y nos soñemos