Estúpido
engreído
que escribe
con palabras muertas
lo que en
realidad nunca podrá explicar.
Como si
estas rebozaran de vida
o de una
belleza que jamás tendrán…
Se revuelca
en su lecho de muerte...
esforzando
su mente hasta la agonía,
se retuerce
pidiendo auxilio
él se
asfixia...
Llegando a
una sola resolución...
NO HAY
NADA...
no hay nada
que poder hacer, que poder decir
para
explicar sus sentimientos.
Entonces
simplemente aguanta...
con la
enfermedad expansiva despedazando su cabeza
con la
multitud de voces dispares hablando
contaminando
su espíritu,
su voluntad,
sus ganas,
su
entusiasmo, su sed, su
orgullo, su dignidad.
Él se da asco.
Quiere
mentirse, pero aquello no lo deja
es entonces
cuando comienza a sacudir su cabeza
e intentar
así despejarse de lo que teme insano..
de aquello
que parece impensado... sentirse tan vacío,
perder su
honor, mirarse todo el tiempo despreciado o desganado…
ver la
desfiguración de las formas por el dolor
las caras
más grotescas por las pesadillas tergiversadas en el desvío …
No puede
evitar el hecho de que ha fallado...
No le quedan
fuerzas para soportar el temblor de sus piernas
ni para
mirar hacia el frente con una sonrisa en su cara...
no quiere
exponerse a su crítica...
quiere
cubrir con sus manos la vergüenza desmedida
el miedo y
el terror intolerable
llevándolo a
ser eso que está odiando…
Solo
lágrimas brotan de sus ojos
lágrimas de
cansancio... de redención... de humillación.
Entonces
quiere irse a otro lugar que no sea ahí mismo
Pero descubre
que le tendían una trampa inevitable
Y que cuando
él mismo se dé cuenta
Ya sería demasiado
tarde,
que no
podría creer la burla… sin evitar resignarse…
Ese lugar… era
móvil… ese lugar es su propio cuerpo.
Donde quiera
que vaya allí estarán aquellas garras rasgando su pecho
Quiere desesperadamente
salir de ahí… aprieta su estructura, luego golpea las paredes interiores con
fuerza
en un último intento de ahogado…
al igual que
un animal rabioso queriendo abrir las puertas, colérico, descontrolado...
perdido en la ejecución de un proceso en uno de sus actos..
ya no es el mismo. El tiempo se dispone a alejarse
para que él busque de nuevo la fuerza y así la lucha vuelva a comenzar una
historia.
Abre su boca
y pretende gritar con el aire clavando sus garras en su garganta,
Quiere
echarlo arrastrándolo brutalmente
como el
homicida a la víctima...
Quiere
gritar acorrucado en su cama...
pero su
familia duerme, no quiere molestarlos...
Él sabe que
no hay escape
quiere tomar
responsabilidad consigo mismo
pero cree
que ya está todo perdido..
Ahora debe
esperar el resultado
ver
simplemente como su alma su cuerpo y su mente se corrigen
No puede
fantasear para aliviarse,
en su lugar
la mente le regala
situaciones
hipotéticas donde jamás podrá triunfar,
con risas
estrepitosas desde los rincones le reproduce momentos confusos...
imaginaciones
de terror con finales trágicos...
Y aprendió a
querer eso, a buscarle sus significados, a sacarle provecho,
Ohh… Dónde
gobernarás si no es en tu propia tierra...?
En ningún
lugar serás rey si no es dentro de tus dominios
…en el vacío
que yace dentro…
Él escarba
en la basura…
intentado
encontrar las raíces del árbol de la locura...
en el
trascurso, remueve la tierra envenenada, se hunde
se vuelve
más y más estúpido,
En aquel
espacio generado solo ve un hueco cubriendo sus lados…
tal vez sin
darse cuenta cavo su tumba...
Tal vez
jamás podría alguien siquiera salir de allí...
Solo mira
allá, a lo lejos la luz por sobre sus hombros, detrás..
mientras se
dirige hacia la felicidad
entre los fondos infinitos de esa espesa oscuridad, adelante
No es tan
iluso de creerse valiente,
de creerse
con dignidad por hacer eso...
lo más
seguro es que sea solo un tonto
que aprendió
mal, que se tira al peligro,
que no
quiere comprender la verdad.
Aunque el
calor de su alma
al menos es
calmado por el calor de su cuerpo,
allí abajo
comienza a protegerse del gélido viento.
Tal vez no
hay rosas...
pero hay una
plantación de esfuerzos en cada centímetro de tierra,
producida por
aquellas mismas manos... estas manos con gastado pulso
Jugaron a
cambiar sus mundos... a ser revolucionarios
se creyeron
William Wallace al rescatar su libertad..
en el tiempo
de ahora no hay palabras que valgan
no hay
"y si" ni "peros", no hay pensamiento que por si mismo te
salve...
solo hacer..
y es esto que estoy haciendo
rompiendo
todos los modelos...
creando mi
propio camino...
Por mí...
por MÍ
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