Un lugar a salvo...

No había descripción alguna que haga justicia a eso…

La sorpresa había aparecido, demasiado simple como para ser creída, ingresando por aquella puerta dando la cara, sin ser tan consciente de lo que produciría…
Inteligente, aprovechando el letargo con el que un humano puede concebir las cosas más grandes… Enredándose con el fervor desenfrenado de querer adquirir espacio en su cabeza…

Como una enredadera avivando y nutriendo las grietas de una pared desmoronada…

O como esta misma enredadera dándole fuerzas a un árbol haciendo sus ramas mas fuertes.

No sabría si entrar en euforia y gritar, intentándote explicar todo lo que he esperado. Desgastando las palabras de emoción hasta llevarte al hartazgo...

O si debería mantenerme calmo expresándote, de la forma más correcta que me salga, que me has alegrado el día y que hace mucho tiempo no tenía uno así...

Pero sin embargo.. me mantengo al margen, bien temeroso intentando recobrar el aliento... Esto es mucho... mucho más de lo que cabe en mi cuerpo.

Me encuentro demasiado nervioso como para desenvolverme con las sutilezas que requieren los momentos... pero nada me hubiera preparado para concebir la forma en que se puede esbozar tu aprecio...

He sentido tanto cansancio en todo esto que tus palabras son reconfortantes, son un gran alivio por el que pueden bañarse mis músculos entumecidos…

Todo esto es lo que me hace centrarme en lo que hemos creado y dejar las otras cosas que no nos incumben a un lado...

Jamás me sentí con tanta falta de control sobre mi mismo... como para querer salir corriendo a encontrarme contigo...

Con que sea parte tan solo es suficiente como para romper las cadenas de la condena eterna… y entusiasmarme en "contenerme" no solo en un cuerpo podrido, sino en una idea o pensamiento alojada en un servidor ajeno, en una dimensión paralela de tu cabeza… en algo intocable para mí y por lo tanto que no puedo destruir cuando nazca en mi interior corrompido por el dolor de mi destino… como si eso significara intentar repararme… 

No puedo estropear nada porque ya no hay nada aquí, puedo dejar algo a salvo en la sensibilidad de tus sentidos. 

No voy a perder mi tiempo desesperándome por algo por lo que ya tanto he desesperado...

Si bien es sabido el dolor adquirido, a veces aun sentido o la confusión o la tristeza revelada... voy a concentrarme en esa parte que dejas para mí.

Para ser un poco más digno, para que lo sientas útil y no como una pérdida de tiempo... para lograr aprovecharlo a su 100 por 100 y disfrutemos de lo extraño que es, tanto así como esto se lo merece...