Era uno de esos momentos en donde te encontrabas extraño. Mirando perdido algunas ideas de la vida sumadas a sensaciones del pasado. Estaba la vida contrarrestando las teorías, o poniendo a prueba tu juicio en una sentencia perpetua por si te encontraban loco.
Cuando de repente te viste viendo el reloj puesto arriba del mueble. Ah ahora funcionaba. Alguien había reparado su destartalado andar y podía marcar la hora adecuada. Pero algo te hizo abstraerte en su figura circular y que no parecía tener fin.
Mientras estabas haciendo, pensando, caminando, existiendo... él estará implacable atravesando las direcciones en lo eterno.
Te frenaste por un instante entendiendo... que ese objeto en realidad no era tu enemigo. No era mas que un intento burdo por demostrar un concepto perdido que se te desvanece y esfuma cada vez que intentas hacer una incisión profunda.
Pero ese objeto no tiene idea de tu vida. No tiene idea de los esfuerzos y de las caídas. Aunque lo que esta detrás significando el concepto puede que lo sepa. Y mi invita a pensarlo una y otra vez, en circulas y entre suspiros mientras tuerce con su mano el mecanismo para que aquel pobre reloj funcione.
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