Yennefer le pidió un favor al brujo. Necesitaba su ayuda para atrapar a un djinn, un tipo de criaturas mágicas capaces de concederles deseos a sus amos.
Los primeros motivos emergentes de la cuestión hacían alusión al poder que podía tener una practicante de las artes mágicas con un djinn a su lado.
Geralt aceptó no sin seguir confundido, aunque confiaba en Yennefer, y sobretodo la quería.
No es ninguna novedad que se debe tener cuidado con tal poder, sin embargo no veía a Yennefer ostentando la corona, enriqueciéndose y bañada en lujos. Sabía que sus razones eran más profundas, la notaba demasiado interesada, preocupada.
La idea era encontrar al djinn buscando sus pasos de a poco. Cosa que el brujo sabía hacer muy bien, no en vano era un cazador de criaturas profesional, pero particularmente él era excepcional en ello.
La investigación los llevó a una congelada montaña. En su pico más alto había un barco destrozado.
Al llegar a este para registrarlo Yennefer rebeló sus verdaderas intenciones.
Ellos dos habían sido juntado por el deseo de un djinn...
"No dejamos de separarnos y volver a reunirnos. Está claro que algo nos atrae del otro. Pero no sé si es un sentimiento verdadero o la travesura de un djinn" " Le pediste al djinn que nos uniera para siempre. Quiero pedirle a este que anule ese deseo" le largó Yennefer a Geralt.
Los indicios le dejaron ver que hubo un accidente en el navío y este fue el causante de la muerte del amo del djinn, dueño también del susodicho barco.
Pero qué hacía un barco allí? no había otra explicación, la hechicera lo supo muy bien.
Al verse en apuros en mar profundo, el amo del djinn pensó rápido en un deseo...
"cuando estallo la tormenta, debió de pedir un deseo del estilo "llévanos adonde sea, aunque sea a la cima de una montaña" y el djinn se lo concedió al pie de la letra." toda una serie de eventos desafortunados pensaron.
Cuando el barco cayó con brusquedad durante la teletransportación, se corrió un mueble que le aplasto la cabeza.
Pero al fin encontraron la ultima pieza que necesitaban en el cuerpo del pobre hombre, la otra mitad del sello para convocar la criatura.
Yennefer conjuró con una palabras un hechizo para traer al djinn que vino desde un extremo de la cubierta, y mientras Geralt de Rivia, el brujo, peleaba ferozmente para controlar al djinn enfurecido, ella intentaba capturarlo con su poder.
Lo lograron después de un arduo trabajo, esquivando rayos de energía que se les abalanzaban bruscamente.
Era dificil para Geralt dañar con su espada de plata a aquella cosa, no solo por su confección neblinosa, también por la capacidad de esta en aparecer en otro lugar esquivando los cortes ...
"Ves el hechizo que nos ata?... Si lo eliminas, serás libre!" habló la hechicera a aquella pequeña nube tormentosa flotante.
Desde el ser surgió una extraña voz, de un inentendible lenguaje, por lo que Yennefer aseguró romperse definitivamente el lazo mágico. Entonces con un gesto de manos lo liberó.
Después de una explosión, todo terminó... Solo el viento rompía el silencio, todo estaba calmo...
Sentados juntos en el borde de un barco destruido en la cima de la montaña, los dos vieron el paisaje hermoso iluminado por el sol frente a ellos.
Geralt preguntó " Notas algo? ha... cambiado algo?"
y ella le respondió... " Lo cierto es que... no sé qué esperaba. Quizá algo de vértigo..."
Frenando unos segundos luego prosiguió " Pensaba que... pasarías a ser un desconocido... Que te miraría y no sentiría nada. Pero no es así, en absoluto. No ha cambiado nada..."
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