Volver a tu país de las maravillas y encontrarlo corrupto
No
es que no haya vivido nada interesante en este último tiempo como para
exponerlo aquí. Sin embargo, aun me sigue pareciendo que lo ya expresado encierra
un conjunto general inmenso. O bien aun no encontré la manera adecuada de ponerlo
en palabras y es por eso mi reducida participación en mi blog.
Aunque
quería actualizar las entradas porque la escritura es una capacidad que se
ejercita a medida que se practica con frecuencia, apartando las facilidades y
habilidad casi natural de algunos pocos, claro está.
También
admito, tal vez se deba un poco a este momento extraño, donde mi interés se
pierde y mis ánimos no son los más elevados que digamos.
Todo
se presenta según como despierte en el día... creyendo en que todo pasará de la
mejor forma posible, o intuyendo que será lento y tortuoso. En ocasiones me
parece que no importo en lo más mínimo. El mundo sigue. Y no ese mundo que
estas pensando, sino que mi mundo propio, en el que existen solo los que
concideré importantes. Además, jamás podré entender y soportar la idea de que
crean de una forma natural y lógica el trascurso de la vida a tal punto que no
ven la necesidad de hacer absolutamente nada, con tanta comodidad y decisión
que asusta pensar en considerar una posición un tanto disminuida de lo que
suponía de mí...
Encontrar
un camino no se hace una tarea fácil cuando solo pienso en correr atrás para tener
mi revancha.
No
es que se trate enteramente de "personas" hablando de una forma
estrictamente individual. Este problema es un conjunto de condiciones dadas según
momentos y variaciones.
Nada
que poder saber con certeza, nada que planear, todo es un total descontrol
impredecible,
es un monstruo engrosado, palpitando al ritmo de un asqueroso corazón,
atentando con arruinarme cada vez que me siento con las fuerzas necesarias o cuando
me confío en que estoy a punto de alcanzar.
No
dejo de pensar en todo como un terrible impacto traumatizante, y yo soy incapaz
de hacerle frente. Es cuestión de que mi
alma mi cuerpo y mi mente se acomoden a las circunstancias. Y ese
acomodamiento nunca será agradable pero es lo que espero...
Su
proceso traerá una serie de sensaciones, muchas de ellas referidas a la
desesperación.
Cambiar,
aceptar, superar, para ya dejar de soportar, son algo más de lo que supondría
por ejemplo ubicar huesos dislocados y trabajar en el error con tratamientos de
comportamiento.
Supondrá
la aceptación de la responsabilidad con los problemas, entender el error como parte
de mí sin justificarme por ello, supondrá la evolución en las teorías, la
prueba definitiva y suficiente de que se contiene a veces unas energías desde
una extraña "reserva" ilimitada, fuera de los límites
de
las dimensiones conocidas, la prueba real de que las fantasías existen. Y que
se puede ser un héroe. O... de lo contrario, supondrá un resultado menos
positivo... la culminación de una vida colmada por el desarrollo de un sistema donde una variable evoluciono en una catástrofe, no
necesariamente de carácter acumulativo, sino de intervenciones sinuosas en
momentos tan precisos como quirúrgicos, llevando irreparablemente al desastre.
Acciones disparadas por
causas
que las dejaron sin suficientes respuestas, arrinconándolas más y más hasta
reducirlas.
Soy
un peligro para mí mismo... me tensa la situación en la que siento crucial cada
decisión
mínima de hacer o dejar de hacer... entendiendo el efecto o repercusión en mi historia...
En
cierto sentido, aun no tengo completa noción de ello. Porque si la tendría…
sería un enemigo constante. Es enorme todo lo que cambiaría aquella razón de
conocer las alteraciones a partir de nosotros...
Me
imagino entonces una hipotética situación en donde me entero de mi error justo
después de cometerlo, como si algo divino me lo dijera, o como si viajara en el
tiempo, sin margen para que aquel error comience a desarrollarse, incluso
arraigarse como una enredadera que crece, envolviendo lo que puede. Solo
descubrir el defecto en la composición, obligado a luchar por solucionarlo
antes de que germine. Nunca me perdonaría.
Es
entonces cuando creo que el conocimiento puede incluso afectar negativamente.
Que seriamos capaces de hacer, de arriesgar, de dejar...? y eso como modificará
la ecuación? Entiéndase la metáfora (la vida jamás será completamente matemática)
Entiendo
que merezco sufrir si fui insuficiente, merezco morir si falle a las personas
que más admiré, merezco sufrir cada uno de mis errores... merezco lo peor por
no poder solucionar lo que jamás debió haber sucedido.
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