miércoles, 17 de abril de 2013

Palabras dictadas...


Volver a tu país de las maravillas y encontrarlo corrupto


No es que no haya vivido nada interesante en este último tiempo como para exponerlo aquí. Sin embargo, aun me sigue pareciendo que lo ya expresado encierra un conjunto general inmenso. O bien aun no encontré la manera adecuada de ponerlo en palabras y es por eso mi reducida participación en mi blog.

Aunque quería actualizar las entradas porque la escritura es una capacidad que se ejercita a medida que se practica con frecuencia, apartando las facilidades y habilidad casi natural de algunos pocos, claro está.

También admito, tal vez se deba un poco a este momento extraño, donde mi interés se pierde y mis ánimos no son los más elevados que digamos.

 

Todo se presenta según como despierte en el día... creyendo en que todo pasará de la mejor forma posible, o intuyendo que será lento y tortuoso. En ocasiones me parece que no importo en lo más mínimo. El mundo sigue. Y no ese mundo que estas pensando, sino que mi mundo propio, en el que existen solo los que concideré importantes. Además, jamás podré entender y soportar la idea de que crean de una forma natural y lógica el trascurso de la vida a tal punto que no ven la necesidad de hacer absolutamente nada, con tanta comodidad y decisión que asusta pensar en considerar una posición un tanto disminuida de lo que suponía de mí...

Encontrar un camino no se hace una tarea fácil cuando solo pienso en correr atrás para tener mi revancha.

No es que se trate enteramente de "personas" hablando de una forma estrictamente individual. Este problema es un conjunto de condiciones dadas según momentos y variaciones.

Nada que poder saber con certeza, nada que planear, todo es un total descontrol

impredecible, es un monstruo engrosado, palpitando al ritmo de un asqueroso corazón, atentando con arruinarme cada vez que me siento con las fuerzas necesarias o cuando me confío en que estoy a punto de alcanzar.

No dejo de pensar en todo como un terrible impacto traumatizante, y yo soy incapaz de hacerle frente. Es cuestión de que mi alma mi cuerpo y mi mente se acomoden a las circunstancias. Y ese acomodamiento nunca será agradable pero es lo que espero...

Su proceso traerá una serie de sensaciones, muchas de ellas referidas a la desesperación.

Cambiar, aceptar, superar, para ya dejar de soportar, son algo más de lo que supondría por ejemplo ubicar huesos dislocados y trabajar en el error con tratamientos de comportamiento.

Supondrá la aceptación de la responsabilidad con los problemas, entender el error como parte de mí sin justificarme por ello, supondrá la evolución en las teorías, la prueba definitiva y suficiente de que se contiene a veces unas energías desde una extraña "reserva" ilimitada, fuera de los límites

de las dimensiones conocidas, la prueba real de que las fantasías existen. Y que se puede ser un héroe. O... de lo contrario, supondrá un resultado menos positivo... la culminación de una vida colmada por el desarrollo de un sistema donde una variable evoluciono en una catástrofe, no necesariamente de carácter acumulativo, sino de intervenciones sinuosas en momentos tan precisos como quirúrgicos, llevando irreparablemente al desastre. Acciones disparadas por

causas que las dejaron sin suficientes respuestas, arrinconándolas más y más hasta reducirlas.

Soy un peligro para mí mismo... me tensa la situación en la que siento crucial cada



decisión mínima de hacer o dejar de hacer... entendiendo el efecto o repercusión en mi historia...

En cierto sentido, aun no tengo completa noción de ello. Porque si la tendría… sería un enemigo constante. Es enorme todo lo que cambiaría aquella razón de conocer las alteraciones a partir de nosotros...

Me imagino entonces una hipotética situación en donde me entero de mi error justo después de cometerlo, como si algo divino me lo dijera, o como si viajara en el tiempo, sin margen para que aquel error comience a desarrollarse, incluso arraigarse como una enredadera que crece, envolviendo lo que puede. Solo descubrir el defecto en la composición, obligado a luchar por solucionarlo antes de que germine. Nunca me perdonaría.

Es entonces cuando creo que el conocimiento puede incluso afectar negativamente. Que seriamos capaces de hacer, de arriesgar, de dejar...? y eso como modificará la ecuación? Entiéndase la metáfora (la vida jamás será completamente matemática)

Entiendo que merezco sufrir si fui insuficiente, merezco morir si falle a las personas que más admiré, merezco sufrir cada uno de mis errores... merezco lo peor por no poder solucionar lo que jamás debió haber sucedido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario