martes, 21 de agosto de 2012

Lluvia, sintonía y la dimensión paralela...




La vida se le había abalanzado encima como si se tratase de un fluido moviéndose de las formas mas extrañas en torno a él, a partir de la voluntad del tiempo, adoptando unas posturas inexplicables. Simplemente pasó sin darse cuenta, como si alguien se quedara inmerso en sus ideas, trasformando un segundo en horas completas, para luego enterarse de sus problemas.

La vida había avanzado como si una persona tuviera un reloj mágico, adelantando tan velozmente el tiempo que abrió así una dimensión paralela en donde los demás se movieran a velocidades supersónicas mientras él se mantenía igual.

La vida había avanzado arrolladora mientras él se quedaba ensimismado, caído en el vacío más absoluto donde se abrían sus fantasías y sus temores. Allí pensando en todo mientras no tenía nada.
Se había dado cuenta de su cuerpo inmovil, de su expresión que se mantenía impresa en su cara, de su mirada perdida que de repente encontraba rumbo en la "realidad"... si, estubo en algun lado lejos de todo.

Se imagino entonces, que no importa lo que había hecho hasta ese entonces, la vida lo arrojó allí. Sin embargo ese lapso en el que él se desvaneció entre pensamientos, en realidad, de alguna manera, había comenzado desde un momento muy anterior, incluso desde cuando inició con aquello.

Se vio riendo, se vio jugando con sus amigos de chico, se vio superando problemas, se vio llorando tanto. No tenía consciencia alguna de cuanto pasó y superó, pero se dio cuenta de que fue mucho. Tal vez había dormido por tantos días y “algo” quiso advertirle de ello….

Se despabilo y se enteró que estaba en una habitación sentado junto a una mesa. Los vidrios estaban borrosos por la lluvia que se escurría fuera.

No pudo creerse sentado, cuando es que llegó ahí?.

Se fue hasta la habitación donde durmió. Al rato estaba reincorporándose en una noche más lluviosa que la que aconteció en la tarde, con el sonido de la radio desintonizada en alguna parte... entonces prefirió que los sonidos se vuelvan hacia algo más conocido y agradable.

La voz del locutor era profunda y clara. Parecía pertenecer a un hombre normal, pero sin embargo ya ingresaba a la tercera edad, de todas maneras era increíble su energía y potencia. Seguramente era uno de esos hombres que viven ciento y pico de años, cosa que resultaba reconfortante cuando uno esta tan acostumbrado a su compañía.

"Noche lluviosa en Murbreez... me recuerda de algún modo como de niño me asombraba mirar por la ventana de mi casa, como el mundo de alguna forma cambiaba" … “ era interesante notar como las conversaciones adoptaban otro grado de profundidad”… “eso hacía que de niño lo tome al momento como algo especial”.

(...) "de vez en cuando nos viene bien para pensar en otras cosas, no creen amigos?" ... " Y les tengo que comunicar que estamos en los estudios con un personaje conocido de por aquí. Los turistas nunca tardan en enterarse de él o escucharlo nombrar... me refiero a Derek Neils. Ya sabes… pueblo pequeño, todo el mundo se conoce...  Intentamos darle el espacio a todas esas personas que vemos diariamente en nuestras vidas... es una costumbre nuestra y nos agrada…

Hola Derek"....

"Hola Mike... un gusto estar aquí"…

"También es un gusto para nosotros... te agradecemos que hayas podido venir con este tiempo que parece un demonio... escuche que algunos árboles se cayeron obstaculizando algunas carreteras. Así que empezaba a prepararme para un programa diferente, tal vez llamaríamos a la señora  Brooks para que nos cuente alguna anécdota, siempre tiene alguna propia o de sus nietos" (sonido de risas)

"Vaah que mejor día que este para estar aquí? Aprovecho para enviarle unos saludos a la señora Brooks  si nos está escuchando que es lo más probable. No te preocupes, me acuerdo del libro que me pediste"

"Bien así que si están listos... vamos a escuchar al famoso cuenta cuentos contarnos una historia especial para estos días donde las nubes aparecen y nos invaden... sabemos que no serán muchos los que anden escuchando, pero eso es lo que hace más interesante de estas experiencias compartidas, que justo estés ahí, y que nosotros justo estemos aquí".....


Mientras la voz inundaba la casa, él se erguía sobre sus pies y caminaba. Algo dentro, en su sistema, le decía aun que quería quedarse en la cama.

Se dirigió por el pasillo hasta la habitación de sus padres... le hecho una mirada y el cuerpo tieso de su madre se mantenía por esas sabanas sucias como una oruga.

En el living el televisor estaba encendido y el padre dormía con aquel ruido de una comedia estrepitosa. Seguramente, prefirió quedarse viendo algo hasta darle sueño. Se encontraba casi de la misma forma que la madre, con las manos pegadas al tronco y los pies juntos, solo que se inclinaba mínimamente sobre su lado derecho... las sabanas envolviéndolo hasta su cabeza...

Lo dejó en paz y fue hasta la cocina en donde se preparo un té. Después de eso, quiso dar un paseo, tomar aire porque el encierro lo estaba asfixiando. Primero apago las luces que iluminaban tenuemente la casa.

Se preparo vistiéndose para la ocasión, con un saco, un sombrero, más que nada por costumbre y unas botas. En la puerta, se acomodó el cuello largo para que lo protegiera y tomó el paraguas.

Cuando salió la intensidad del sonido se elevó considerablemente pero aun sin molestarlo.

Nadie afuera. Algunos faroles defectuosos se apagaban mientras los atravesaba. Llego a la plaza donde observó la escultura seria de algún fundador. Bordeó el parque de diversiones y se detuvo en el lago.

De alguna manera era hipnotizarte ver las gotas caer sobre aquella superficie, mientras esparcían las ondas desde el punto de impacto hasta desvanecerse de a poco con aureolas mas grandes. Cuando se dio cuenta supo que podía pasarse horas simplemente viendo el efecto de aquel fenómeno discordante en todos lados. Incluso el salpiqueo en superficies mas solidas que creaba como una aura muy pequeña en aquel banquillo, en aquel farol, en las escalerillas, en el tejado de una casa.

En un momento le pareció que su mirada seria sobre aquellas nubes malas, las intimidaría, abriéndose para mostrar un cielo impresionante lleno de estrellas brillantes. Pero eso jamás sucedió, ni sucedería. Por qué entonces esa seguridad?

Antes de irse, notó que una figura a unos metros largos de él, se acercaba al lago, había surgido entre aquel negocio que parecía cerrado. Se corrigió... no parecía, ESTABA cerrado.

Esto le produjo una extraña sensación... también fue tan o más extraño, que justo aquel lleve un saco tan parecido al de él, y el sombrero, e inclusive un paraguas en su mano, que jamás abrió aunque las gotas lo atacaran intensa y continuamente sin frenarse. Este señor se apoyo sobre la barandilla.

Pasaron un par de minutos hasta que decidió retirarse. Pero antes de esto le dio un susto grande cuando el sujeto lo miró directamente a él. Podría haberse confundido, sin embargo era algo que pensaría luego. Esto hizo que se largara de allí inmediatamente. No es que creyera que le haría daño, no obstante lo incomodo con el miedo mas absoluto. Aquel rostro era imperceptible desde aquella distancia.

Regreso a su reconfortante casa, la momentánea visión de un pájaro muerto a un costado de la calle lo llenó de tristeza y lo distrajo un rato de aquel hombre que había visto.

Apartó a un costado sus botas y el paraguas, dejo el saco en el perchero de pie junto a su sombrero.

Se escucho un ruido de pasos de zapatos sobre el piso alfombrado del pasillo que se elevo más que el sonido propio de las gotas de lluvia afuera.

Él, entonces, se dirigió al sofá donde descansaba el padre que se quedo dormido antes. Pero seguía en la misma posición que lo había encontrado... y la televisión iluminaba las sabanas y descubría su forma en diferentes bizarras tonalidades. Debió ser su madre la que se encerró en el baño supuso. Apagó la tele para posteriormente corroborar su hipótesis. Efectivamente la puerta del baño estaba cerrada, la luz se asomaba sobre la ranura debajo.

Solo se saco un poco de ropa y se recostó sin taparse ya que estaba muy cansado. Olvidándose también la radio encendida.

"Así... se fue hasta su casa… y se recostó como si nada hubiese pasado, mientras una idea le rondaba en la cabeza: "parece que cada noche extraña en donde la lluvia la decore con fantasmas, y cada vez que las acompañe una radio defectuosa sonando con sus sonidos desintonizados para las sombras, se estaría creando una dimensión alterna en el cual uno vive sin darse cuenta ..."

1 comentario:

  1. Gracias por pasarte y comentarme. Da gusto leer comentarios que no son copiados y pegados. La gente ya ni se molesta. No sabia en cual de tus dos blogs responderte, espero que este sea con el que mas te "mueves". Gracias de nuevo. Un saludo

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