viernes, 28 de marzo de 2014

De regreso a casa...



Me recuesto sobre el primer asiento vacío que me dejan disponible.

El momento se abría, predispuesto a hacerme delirar de nuevo dentro del desgarro de la locura.
Otra vez solo... conmigo...  
He intente respirar, para no sofocarme en lamentos....
y... aunque el tiempo corra, yo no me sentía con ánimos de ir apurado. Ni siquiera quería perseguir sueños...

No era que estaba cansado pero había algo que me pesaba.

Antes de mirar por la ventanilla me encuentro con una imagen que me llama la atención más que el exterior. Había delante mio la foto de un perrito pegada en el asiento con una nota adjunta.... ME PERDI... 
...
Me parecio que de alguna manera me invadía el silencio...
... aunque el transito haga ruido, y se hizo más leve el sonido de las voces ...

...Luego se detallaban otras cosas, como el color del pelo, al nombre que respondía, y demás datos significativos como lo puede ser la última ubicación de la mascota.


Me puse a pensar entonces en la inocencia de un perrito tan pequeño perdiéndose en la calle, la desesperación y la tristeza.

Pero en algún punto de esa reflexión, estaba volcándome hacia mí.
Hay un lugar en donde uno intenta comprender esas cosas relacionándolas consigo mismo. 
En ese experimento extraño, se pueden modificar mínimas cosas para que encajen, intentando conservar la idea principal.
Es en ese instante cuando me encuentro esta vez en el momento presente... estando vacío por la revelación... YO también estaba perdido...
Es cierto, de diferente manera. Pero por más de que yo sepa a donde voy, en realidad... no lo sé, 
por más de que yo tenga una rutina... no se que hacer.. 
por mas de que reconozca por los lugares donde voy y la ubicación de mi casa, en realidad... no lo sé.
Uno puede perderse dentro de uno mismo en cierto momento de su vida. Cuando es que puedes encontrarte? cómo lo lograrás?...

En mi interior soy como un perro pequeño asustado en la calle de la ciudad de la tristeza. Los sonidos y las luces fuertes me gritan que me vaya lejos de mi casa, justo hacia los lugares donde no quiero ir... como si estuviera en un mar donde la corriente te dirige a cierta dirección arbitraria.

Hay muchos que están perdidos dentro de sí... 
Espero que si vos también lo estás, sepas encontrarte, por más de que la ciudad donde estás sea inmensa... o por más de que aquel "barrio bajo" sea un laberinto.
Para andar por la vida, uno tiene que aprender a encontrarse de vez en cuando.



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