jueves, 19 de abril de 2012

Entre mundos...



Abrí mis ojos... mis ojos pesados..
El estrepitoso sonido de la lucha llego a mis oídos...
y el impacto de la violencia choco contra mi cara..

El sudor caía por mis mejillas... me encontraba agitado...
De alguna manera me había olvidado que estaba allí, en el medio de una guerra medieval...
como si me hubiese nublado y quedado paralizado. 
Lo único que supe es que no entendía nada..
miraba a mi rededor y solo había guerreros que intentaban matarse los unos a los otros...
Empecé a temblar del miedo...

Pero algo de repente expulso esa sensación... un ardor eliminó ese cáncer de miedo. Al igual que alguien que toma un trago fuerte de licor, sentí que la energía de mi mente me incendiaba el cuerpo recorriéndolo desde arriba hacia abajo.

Y mis pies avanzaron por primera vez, y mis manos apretaron el mango de la espada.

Ese debilucho estaba perdiendo, se lo veía claramente en la torpeza de sus movimientos, en el gesto de su cara. Aquella maza inmensa cubierta de acero lo iba a matar. Parecía burlarse entre su barba abultada y rubia de nórdico.
Mis piernas se movieron rápido, me pare frente a ellos y mis manos hicieron el resto...
No me quede quieto sino mas bien salí disparo chocando multitudes, pisando cuerpos tendidos en suelo, una especie de total descontrol y concentración me atenazaron, de alguna manera yo estaba cambiado, pero desde un aspecto de personalidad.
Alguien me miró... desde algunos metros, por detrás de toda esa movida que iba y venia... muchos eran lo que estaban peleando enfrente, pero supimos directamente de que se trataba de un desafío... nos dirigimos al encuentro.
Estúpidos se interponían, con caras estropeadas y feas que morían de un solo golpe. A uno ni necesite matar, lo empuje lejos.
No había tiempo para frenar. El encuentro probable finalmente se produjo. Frente a frente. Y en el siguiente segundo íbamos a intentar abatirnos...
Que estoy haciendo? recién en ese momento me pregunte... tan tarde quizás.
Cómo es que yo había llegado allí?  Cómo me había trasformado en eso?
Había esparcido cuerpos decorando el suelo rojo ya manchado de sangre tan fríamente, tan insensible, quien era? de donde surgió esa fuerza? de donde sale la violencia?.

Los dos golpeamos tan fuerte que casi se nos cae el arma. Y nos quedamos segundos largos escrutando en los ojos del otro. No había razón de mentirme a mí mismo. El golpe gastó más de la mitad de mis fuerzas, mi energía menguaba rápidamente. La tensión hacia que incluso quedarse quieto era un esfuerzo costoso, una lucha por no desmallarse.
No hay tiempo para la ensoñación, si realizaba el enemigo tan solo un golpe certero me mataría. Debía atacar yo, aun estando cansado. Debía arriesgarme. Ahí fue cuando me di cuenta que los dos estábamos exhaustos.
Empezamos a incorporar e intercambiar golpes con movimientos complejos y armoniosos demostrando habilidad con la espada. Pero siempre el otro sabía bloquear o esquivar aun por un pelo.
El terrible guerrero de dos metros por dos metros tiro su espada. Acto seguido se arrodillo, se saco el yelmo e increíblemente tenía mi misma cara.
Todo se desvaneció... como miles de fantasmas esparciéndose por el espacio, realmente asustados, absolutamente Todo se esfumó. 
Yo volvía a la vida "real"... o quizás caía en el mundo que llaman verdad, o quizás caía simplemente en otro mundo y estaría condenado a vagar entre mundos distintos por siempre, mundos que solo a veces vuelvo, y otras veces conozco como nuevos..

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