domingo, 17 de noviembre de 2013

Ciclos inestables...


Así que de esta manera estoy...
Conforme a interminables cambios de estado.
Bien y mal, mal y bien,
lo que acontece es un círculo de no entender.

No podría haber visto que vendría
pero llego de repente en una noche hermosa
donde el cielo se encendía,
una dulzura inmensa se desprendió desde la intensidad,
las estrellas sonreían acompañando mi andar,
y mis ojos parecieron ver
un cielo con un color mágico que me animaba a creer.
Y por primera vez en mucho tiempo
pude sentir la alegría del momento.

Más aun lo malo nunca se rehusó a perecer,
y una bestia parecía esperar paciente atormentarme con un terrible poder,
El grandioso sábado había pasado perezoso, 
Dándole un  aire melancólico sin mucho que hacer,
Colmando mis ansias llevándome a un estado penoso.

Tal vez a él le faltaba algo
que antes suponía tener...
tal vez faltaba algo
transformando a todo en una carcasa vacía 
para que parezca más trágico,
y  solo le recordaba alguna que otra vez
lo que era el silencio y el miedo recorriéndole los poros de la piel. 

El terror borra cada sonrisa, pero la sonrisa puede borrar también el terror. O quizás sea que en el fondo los dos se mantengan sin poder desaparecer. 



   

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